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Cuadrar agendas

Miquel Noguer

A cuadrar las agendas. A eso se dedicaron ayer el Gobierno central y la Generalitat mientras acababan de perfilar un principio de acuerdo para abastecer de agua Barcelona. La interinidad del Gobierno central, que durará hasta la toma de posesión de los ministros el próximo lunes, impedía ayer dar por completamente cerrado cualquier acuerdo, y mucho menos fijar día y hora para la puesta en escena. Pero ambos gobiernos tienen claro que la situación de cierto caos que ha reinado en los últimos días debe terminar el próximo lunes, como mucho el martes, una vez que todos los ministros hayan tomado posesión de su cargo.

A las dificultades lógicas de un Gobierno en funciones para decidir asuntos de calado se añadía ayer el problema de que el presidente del Gobierno mantenía en total secreto el nombre del próximo ministro o ministra de Medio Ambiente, con lo que el cargo de la actual titular de la cartera, Cristina Narbona, estaba en el aire. Cualquier paso en falso de la ministra o de quien sea llamado a ocupar su silla a partir de hoy se habría interpretado como un desaire al presidente Zapatero.

Mientras tanto, el agua volvió a ocupar parte de los discursos previos a la votación para investir a Zapatero presidente del Gobierno, ayer en el Congreso. El presidente del grupo de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, intentó, con escaso éxito, que José Luis Rodríguez Zapatero le diera más detalles de su compromiso de estudiar el trasvase del Ródano, tan denostado por el Gobierno catalán. Duran acusó al presidente de la Generalitat de tener una actitud de "falta de respeto" al Parlamento por haber tildado de "broma de mal gusto" la propuesta sobre el Ródano. En Convergència i Unió, ha causado gran indignación que el PSC diga que el compromiso de Zapatero sobre el Ródano se limitó a un simple ejercicio de "cortesía parlamentaria".

En Barcelona, Convergència i Unió y el Partido Popular exigieron explicaciones al secretario de organización del PSC, José Zaragoza, quien se había mostrado dispuesto a comenzar las obras del trasvase del Segre aunque el Gobierno central no dé permiso para la extracción de agua. El diputado de CiU Ramon Espadaler considera que Zaragoza busca un "enfrentamiento territorial".

El trasvase del Segre es una obra que el Gobierno catalán continuará defendiendo, al menos formalmente, mientras no acabe de cerrar el acuerdo sobre la tubería paralela a la AP-7.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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