Nuevas terapias para los acúfenos
Los ruidos fantasma no tienen cura, pero la neurociencia ofrece algunos remedios
La vida moderna es ruidosa. La repentina alarma de un despertador abre los oídos a un ruido diario de camiones que rugen, sirenas que aúllan, televisores que canturrean, ordenadores que zumban y teléfonos que repican. Pero para las personas que padecen acúfenos, los tonos fantasmas que sienten en el interior de su cabeza son más ruidosos que todo lo demás.