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Reportaje:Aulas

Los hermanos de Internet

Colegios de Jaén y Latinoamérica promueven el intercambio cultural

Ginés Donaire

Lo que más les gusta a Federico, Rocío, Carlos, Miguel Ángel o Luisa María, algunos de los alumnos de sexto curso de Primaria del colegio Pero-Xil, de Torreperogil (Jaén), es competir en el juego Quijotín va en busca del tesoro con sus amigos del otro lado del Atlántico y, gracias a él, descubrir la cultura y las costumbres de los países latinoamericanos.

Su colegio es uno de los cuatro de Jaén que están hermanados con centros de Argentina, Ecuador, Paraguay y Brasil dentro del Proyecto Red e-Culturas para promover el intercambio cultural entre alumnos de distintos países utilizando como soporte las nuevas tecnologías.

Quijotín, el protagonista del juego, hace un viaje desde Jaén hasta una provincia de uno de los países suramericanos y cada equipo (compuesto por alumnos jiennenses y de otros países de Latinoamérica) debe ir superando etapas hasta llegar al tesoro. "El verdadero objetivo del juego es hacerles ver que la cultura es el tesoro que nos identifica, nos diferencia y, al mismo tiempo, nos une", explica Antonio Pantoja, profesor del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Jaén y uno de los coordinadores del grupo de investigación IDEO, que puso en marcha este proyecto de intercambio cultural entre centros de Primaria hace tres años.

El proyecto reúne a 517 alumnos de 16 centros de cinco países

En el primer curso participaron sólo centros de España y Ecuador, pero en la actualidad ya hay 517 alumnos de 16 centros de cinco países. Además, del colegio de Torreperogil, en Jaén hay otros tres centros participantes (en Bailén, Santiago de la Espada y Valdepeñas de Jaén). También participa el colegio Tres de Agosto, de Huelva.

A través del correo electrónico, un foro en Internet y videoconferencias, los alumnos, de sexto curso de Primaria llevan a cabo un proyecto cooperativo en el que cada uno de ellos está hermanado con otro de otro país. La única condición para adherirse a este programa es que se trate de centros TIC (un ordenador por cada dos alumnos), aunque eso implique que se tengan que salvar no pocas dificultades técnicas derivadas de los cortafuegos y otros sistemas de protección que tienen los centros TIC.

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En la primera fase, se elabora un álbum fotográfico de cada participante en el que se recoge su entorno familiar, su gastronomía o sus costumbres. Seguidamente se forman grupos de trabajo y los alumnos llevan a cabo módulos interculturales virtuales (en el ordenador) adaptados a sus libros de texto, donde se incide en las características de los dos países hermanados. Finalmente, con el juego interactivo Quijotín... se llega al final de la actividad.

"Lo que más les sorprende a los alumnos es la cultura tan diferente que hay en Ecuador o en Argentina, y cómo los centros de aquellos países tienen menos recursos", indica Matías Robles, director del colegio Pero-Xil, de Torreperogil. Fruto de ese proyecto, hace dos semanas una madre y un alumno de un colegio de Brasil se desplazó a esta localidad jiennense para conocer en persona a sus "hermanos de la Red". Fueron agraciados en el sorteo de un viaje en el que los fondos se aportaron entre toda la comunidad educativa.

El Proyecto Red e-Culturas está subvencionado por la Consejería de Gobernación y cuenta con la colaboración de la ONG ACCEM. El coordinador del proyecto, Antonio Pantoja, anticipa ya algunas de las conclusiones de esta actividad: "Hemos constatado que existe una mayor comprensión de la otra cultura y más facilidades para hacer relaciones. Además, está siendo importante para erradicar algunos estereotipos hacia los extranjeros que, principalmente, vienen del ámbito familiar". Y es que otro de los objetivos de este proyecto de investigación es apoyar el Plan Andaluz para la Inmigración desde una óptica socioeducativa.

Pantoja ha podido comprobar en sus múltiples viajes a Suramérica el desconocimiento de los centros de aquel continente hacia la cultura andaluza y, en especial, la de Jaén. "Tuve que explicarles cómo era un olivo", recuerda. A su juicio, otros fines de este proyecto son "desarrollar modelos interculturales que integren contenidos multiculturales de los países participantes, como ejes transversales que faciliten la adaptación de los estudiantes latinoamericanos e hispanos, en general, al sistema educativo español y que permitan a su contraparte española ayudar a esta adaptación".

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