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A Zapatero no le preocupa que sólo le apoye el PSOE

El presidente no ve "grandes diferencias"en ser investido en la segunda ronda

Miguel González

José Luis Rodríguez Zapatero se mostró ayer dispuesto a ser investido presidente del Gobierno en segunda vuelta, sólo con los 169 votos del PSOE, y a gobernar incluso sin un pacto estable con otros grupos, buscando acuerdos puntuales. "No veo grandes diferencias entre una u otra fórmula", respondió ayer, cuando fue preguntado si prefería ser investido presidente en la primera votación, para lo que necesita mayoría absoluta y el respaldo de la oposición, o en la segunda, para lo que le basta la mayoría simple obtenida por su partido. En una rueda de prensa en Bucarest, donde asistió a la cumbre de la OTAN, Zapatero subrayó que el apoyo del PSOE es ya de por sí amplio, pues representa a más de 11 millones de ciudadanos.

Promete mantener "la máxima capacidad de diálogo con todos"

Rebatió además a quienes han vaticinado que el hecho de que José Bono fuera elegido presidente del Congreso por mayoría simple augura una legislatura de tensión. "A lo mejor sucede lo contrario. Ese vaticinio, concluyó, "no lo avala la legislatura pasada", cuando la elección de Marín y de él mismo por mayoría absoluta no sirvieron para rebajar la crispación.

Por encima del apoyo con que sea investido, Zapatero situó dos principios: su voluntad de cumplir "lo más fielmente" los compromisos incluidos en su programa electoral y la de mantener "la máxima capacidad de diálogo con todas las fuerzas políticas". En otras palabras, ningún pacto estable con un grupo de la oposición se hará al precio de renunciar a aplicar el programa con el que el PSOE ganó las elecciones, ni tampoco de limitar su capacidad de diálogo y acuerdo con otros partidos.

El presidente aseguró que ya tiene "bastante avanzada" la estructura del Gobierno y señaló que ésta incluirá "algunas modificaciones que responden a los objetivos políticos prioritarios".

Respecto a la huelga de funcionarios de justicia, aseguró que "no es excepcional", aunque sí un "mal precedente", pues los trabajadores no han revalidado el preacuerdo alcanzado en la negociación, y expresó su confianza en que la vía del diálogo sirva para superar las diferencias, una tarea que "por supuesto" corresponde al ministro de Justicia.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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