Molina y Touriño escenifican el bilingüismo gallego

La libertad del artista como inspiración vital frente al dirigismo cultural en un estado plural rico en lenguas y culturas. Con esta idea como telón de fondo sobre el escenario del remodelado Teatro Jofre de Ferrol, y en un discurso que intercalaba gallego y castellano como ejemplo lingüístico de ese pluralismo, el Ministro de Cultura en funciones, César Antonio Molina y el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño entregaron ayer los Premios Nacionales que anualmente concede el Ministerio de Cultura.

La ciudad de la Ilustración y el racionalismo se engalanó para acoger a los 22 artistas y creadores más destacados del panorama nacional en 2007 en Bellas Artes, Artes Escénicas, Música y Literatura. "La libertad es el mejor antídoto contra la tentación de los políticos de utilizar la cultura con objetivos clientelistas" proclamó Touriño, que reivindicó el legado de ferrolanos y gallegos ilustres en el mundo y felicitó profusamente a los dos gallegos galardonados, el fotógrafo Manuel Vilariño y el escritor Rubén Ruibal. "La riqueza lingüística y cultural del Estado es la base de una gran industria común a favor de la cual debemos seguir trabajando" señaló el Ministro en funciones, que repasó, una por una todas las obras premiadas en la edición del 2007 para alabar el "genio creativo" de los artistas españoles.

La gran ausente, por motivos de salud, fue la escritora Ana María Matute, Premio Nacional de letras españolas, cuyo hijo Juan Pablo se erigió en su portavoz en el "agradable trance de recibir un premio". Vicente Molina Foix, recibió el premio de narrativa; Olvido García Valdés en poesía, José María González García en ensayo; Rubén Ruibal, en literatura dramática; Jordi Sierra i Fabra en literatura infantil y juvenil; Luis Gil Fernández, en historia de España; Francesc Capdevilla (MAX) en cómic; Baldomero Macías Rosendo y Fernando Navarro en mejor traducción; José Luis Reina Palazón en obra de un traductor.

El premio al fomento de la lectura fue para la Revista Platero y la Fundación ONCE y la mejor labor editorial recayó en la Editorial Crítica. En bellas artes, Isidoro Valcárcel obtuvo el Premio en artes plásticas y Manuel Vilariño en fotografía; los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Soberano fueron premiados por la restauración de bienes culturales y los ayuntamientos de Sevilla e Ibiza como ciudades Patrimonio de la Humanidad. Por último, en Artes Escénicas, Jorge Fernández obtuvo el Premio Nacional de música en composición; Miguel Poveda en interpretación; Manuela Carrasco en danza (interpretación) y Carmen Werner (creación), mientras Juan Mayorga fue premiado en teatro y Francisco Tébar (Picasso Junior) en circo.

Una veintena de opositores a la planta regasificadora de Mugardos, Reganosa, se concentraron a las puertas del Jofre para reclamar el traslado de la instalación gasística al exterior de la ría ferrolana por la peligrosidad de su emplazamiento actual.