Los bajos precios de la industria láctea amenazan a 7.800 explotaciones ganaderas

Llueve sobre mojado en el sector ganadero. A la crisis de precios y la elevada mortandad de ovejas a consecuencia de la lengua azul se une ahora la situación crítica que vive el sector caprino por los pactos de la industria láctea para bajar el precio de la leche de cabra en origen, una medida que los productores califican de inadmisible y que está amenazando la viabilidad de las 7.800 explotaciones de ganado caprino que hay en Andalucía, con un millón de cabezas. La región es la de mayor censo de cabras, con casi la mitad del total nacional, y la producción anual de leche ronda los 230 millones de litros anuales.

El conflicto ha estallado tras la decisión de las dos principales industrias que controlan alrededor del 80% del sector de la leche de cabra (Forlactaria y García Baquero) de pactar una bajada de 0,09 euros por litro en el precio que pagan a los cabreros por su producción, algo que los productores consideran injustificado.

Actualmente, el ganadero recibe alrededor de 0,60 euros por litro, una cifra muy por debajo de lo que paga el consumidor. Según un estudio de la organización de consumidores Facua, existen diferencias del 62% entre los precios de las leches más baratas y más caras.

COAG Andalucía calcula que, en estos momentos, la alimentación supone un mínimo del 70% de los costes totales de una explotación, y en menos de un año se ha incrementado un 40% el coste del precio de los piensos y un 50% en el caso de la alimentación para el engorde de los chivos.

Sirva como ejemplo que el año pasado una cabra en producción consumía 0,34 euros diarios en alimentación, mientras hoy en día consume 0,50 euros. Igualmente, criar un chivo costaba el año pasado 20 euros y este año cuesta alrededor de 30.

"El sector productor ha hecho un gran esfuerzo para profesionalizarse y diversificar la actividad, consiguiendo que la producción esté más repartida a lo largo de todo el año y evitando así la sobreoferta. Además, se trata de un producto de gran calidad, muy valorado y demandado, que no sólo no puede traerse de fuera sino que se exporta a otros países comunitarios", asegura Ángel Ruano, responsable de ganadería de COAG Andalucía.

La Federación Nacional de Industrias Lácteas lamentó la actitud de los ganaderos, en especial, porque, a su juicio, "todos sabían" que los precios no podían mantenerse a los niveles que estaban entre abril y octubre del año pasado, cuando se incrementaron en un 52%. No obstante, aseguran que los ganaderos reciben un 30% más que hace un año y una cantidad de más de 10 céntimos de euro por litro con respecto a la que reciben los ganaderos en otros países europeos como Francia.