Obama pide a Estados Unidos que "supere las viejas heridas raciales"
El senador demócrata reniega de su polémico padre espiritual
Flanqueado por banderas estadounidenses, a escasos metros de la famosa Campana de la Libertad en Filadelfia, símbolo de la independencia de EE UU, el senador Barack Obama pidió ayer a los ciudadanos estadounidenses que "superen las viejas heridas raciales" de su país y caminen juntos "hacia un EE UU más justo, más igualitario y más libre". El de ayer fue el primer discurso electoral del senador en el que su raza fue el tema único y central. Obama expresó la necesidad de superar la división entre blancos y negros en un país que, según dijo, "sigue en un punto muerto racial".
El pastor Jeremiah Wright casó al senador y bautizó a sus hijas
Obama se definió a sí mismo como "el hijo de un hombre negro de Kenia y una mujer blanca de Kansas". Recurrió a su mezcla de razas e identidades como el mejor aval para llegar a la presidencia de EE UU y que este país supere los ancestrales fantasmas de la esclavitud y la segregación. "Yo he tenido que aguantar que se me acuse de ser o demasiado negro o no lo suficientemente negro", dijo el senador. Habiendo vivido muy de cerca el problema del racismo durante sus años de trabajador comunitario en Chicago, Obama añadió que "el de la raza es un tema que esta nación ya no se puede permitir ignorar por más tiempo". Por eso pidió que no se le dé la victoria al republicano John McCain automáticamente, "sin que importen sus ideas políticas", simplemente por el hecho de ser un hombre blanco.
Obama salía con este discurso al paso de un fin de semana de acusaciones por parte de los medios conservadores de EE UU por una serie de sermones en los que su pastor, Jeremiah Wright, denominaba a su país los "EE UU del Ku Klux Klan" y le acusaba de "ser un Estado racista" y de "financiar el terrorismo". Ayer, Obama quiso distanciarse de este reverendo, llamándole "el que fue mi pastor" y tachándole de "persona equivocada". El senador dio la más exhaustiva explicación de su relación con Wright desde que comenzara su campaña. Hace 20 años, a su vuelta a Chicago, Obama se unió a su iglesia, la Trinity United Church, una congregación seguidora de los principios de la teología de la liberación negra. A Wright se le conoce por sus encendidos discursos en contra de la "dominación blanca" y a favor de la "unidad de la ciudadanía negra". "Sé que esto presenta una serie de dudas", dijo ayer el candidato. "¿Sabía yo entonces que era un feroz crítico de la política interior de EE UU? Por supuesto. ¿Escuché comentarios que podían considerarse controvertidos mientras estaba sentado en los bancos de la iglesia? Por supuesto. ¿Estaba en desacuerdo con muchas de sus ideas políticas? Absolutamente".
Wright casó a Obama, bautizó a sus hijas, y fue su mentor durante sus años de abogado en Chicago, después de obtener su doctorado en Harvard. Fue a este pastor a quien le tomó prestada la famosa frase "la audacia de la esperanza", que utilizó para titular su segundo libro. Ayer, el candidato se distanció del que fue su pastor, pero no lo borró de su pasado. "No puedo deshonrarle sin deshonrar a toda la comunidad negra", dijo. Y de nuevo, volvió a echar mano de sus raíces blancas: "Deshonrarle sería como deshonrar a mi abuela blanca, una mujer que me cuidó pero que una vez me confesó el miedo que tenía a los hombres negros con los que se cruzaba por la calle".
Por otra parte,
el Partido Demócrata de Florida decidió ayer que, finalmente, no repetirá las primarias del pasado 29 de enero, en las que Hillary Clinton obtuvo la victoria con un 50% de los votos. Los delegados que Clinton ganó entonces no tendrán voz ni voto en la Convención Nacional que confirmará al candidato el próximo 25 de agosto en Colorado, ya que Florida adelantó sus primarias a enero, violando las normas del partido. Este castigo perjudica a Clinton, a quien Obama supera ya en 131 delegados. Asimismo, el Archivo Nacional de EE UU difundirá hoy 11.000 páginas de información sobre la actividad de la ex primera dama durante sus ocho años en la Casa Blanca.
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