La venta de alimentos cae en las grandes superficies
La cifra global en el sector aumenta el 0,6% descontando la inflación
El desmadre de los precios de los alimentos en 2007 ha calado en los hábitos de compra de los catalanes. Así se desprende al menos de los datos hechos públicos ayer por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), que revela que, a precios constantes -es decir, descontando el efecto del aumento de precios-, las ventas de los productos alimenticios bajaron el 2,3% en las grandes superficies. Fueron los restantes productos, con un aumento del 2,5%, los que salvaron los muebles del sector y permitieron dejar el balance del año en un leve crecimiento del 0,6%.
Todo ello descontando el efecto de una inflación que fue desbocada el año pasado. Porque sin descontarla, en precios corrientes, el panorama resulta lógicamente bien distinto: las grandes superficies alcanzaron un volumen de ventas de 3.949 millones de euros, lo que significa un incremento del 2,9%, de los que 2.410 millones correspondieron a productos no alimenticios (crecieron el 3,7%) y 1.539 a productos de alimentación (el 1,6% más).
El aumento de la inflación y la desaceleración económica ha moderado en general el consumo en España. La dinámica de la alimentación no ha sido distinta en los comercios más pequeños. Josep Andreu, propietario de una cadena de charcuterías en Barcelona, cree que "las tiendas de alimentación tradicional han tenido que notar el aumento de precios y esa moderación" del consumo. Aunque su empresa, asegura, no ha seguido esta corriente al dedicarse a productos más especializados. "Hemos crecido el 12%, descontando el aumento de precios, pero sé que es un crecimiento superior al del sector. Nosotros hemos entendido la venta como un momento de ocio, con degustación y locales bien situados, y eso influye mucho", reflexiona.
Aumento de precios
La leche (31%), el pan (14%) y las frutas frescas (7,8%) son algunos de los alimentos que más se encarecieron el año pasado y esta escalada se ceba en los hogares con menos recursos.
Los alimentos suponen el 13,8% del total de gasto de los hogares como promedio, pero en aquellos con menos renta, el presupuesto para alimentación pesa más, con lo que su subida también les castiga más.
Menos consumo de pan
Cada vez se come menos pan en Cataluña y el conjunto de España. Por ello, 12.000 establecimientos catalanes se han sumado a la campaña Pan cada día, promovida por la Organización Interprofesional Agroalimentaria de Cereales Panificables y Derivados (Incerhpan) para aumentar el consumo.
Esta iniciativa tiene por objetivo frenar e invertir la tendencia de descenso en el consumo de pan de las últimas décadas. Un estudio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación señala que el consumo de pan ha disminuido a 43 kilos por persona y año (media española en 2008). Mientras que en 1964, año en que empieza el estudio, se consumían 134 kilos, el año pasado se consumieron 54 kilos. La campaña reivindica los beneficios para la salud del pan, que aporta hidratos de carbono, proteínas, fibra, vitaminas y minerales.
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