"Ningún separatista evitará que los Juegos sean un éxito"

Mientras cientos de manifestantes críticos con la política de China en Tíbet salían este fin de semana a la calle en Londres, París, Roma, Bruselas o La Haya, las autoridades de Pekín pasaban a la ofensiva diplomática. En una iniciativa poco habitual en la hermética política de comunicación china, el embajador en España, Qiu Xiaoqi, se pasó parte del domingo ocupado con entrevistas que su propio equipo ofreció a diversos medios de comunicación poco después de la conferencia de prensa del Dalai Lama. El objetivo: dar la versión de los hechos de Pekín y defender su política en la región autónoma, que acaba de registrar las protestas más graves de los últimos 20 años.

"Tenemos pruebas de todo tipo que demuestran que un puñado de separatistas del Tíbet, organizados por el Dalai Lama desde el extranjero, son los responsables de las protestas. Son una minoría. El Dalai Lama niega que esté detrás de los disturbios, pero miente; la comunidad internacional tiene que saber qué está pasando de verdad en Tíbet", afirmó Qiu en la entrevista.

"Tenemos la situación bajo control y los autores de la quema de coches y la muerte de 10 civiles inocentes serán castigados según la ley, porque China es un país con derechos", aseguró el embajador.

Preguntado por las críticas que está recibiendo China por la dureza empleada para reprimir las protestas, que se producen a sólo cinco meses de los Juegos Olímpicos de Pekín, el embajador respondió: "El Gobierno de la región de Tíbet tomó las medidas necesarias para mantener el orden, como harían las autoridades de cualquier país ante hechos violentos como éstos; y hemos tenido una actitud de mucho autocontrol... la policía no ha utilizado armas que pudieran matar o herir de gravedad a los violentos".

Detrás de las protestas, las autoridades chinas ven un intento de frustrar los Juegos de agosto, pero el embajador en España asegura que "ningún separatista evitará que los Juegos sean un éxito; planes como el del Dalai Lama están condenados al fracaso". En los últimos días han surgido voces que pedían un boicoteo de la cita olímpica en respuesta a la represión china en Tíbet. Tanto Alemania como Francia se mostraron ayer contrarias a ese boicoteo. "No llevaría a ninguna parte", dijo la canciller Angela Merkel, informa Efe.

"El Dalai Lama no representa los intereses del pueblo chino, ni del pueblo tibetano", afirmó Qiu. "En Tíbet la economía ha crecido y se vive ahora mejor que antes; puede preguntar a los ciudadanos", dijo. Preguntado sobre las continuas denuncias de violaciones de los derechos humanos en China, Qiu afirmó que "no vale la pena comentar las acusaciones de los que sólo buscan atacar a China". ¿Es posible abrir el diálogo con el Dalai Lama? "Sí, siempre que se acepte que Tíbet es una región autónoma inseparable de China".