Sanidad desactiva su mayor conflicto
Osakidetza cierra el acuerdo laboral con los sindicatos profesionales y CC OO - ELA y LAB rechazan el pacto y advierten de que el enfrentamiento sigue vivo
No hubo foto de familia, pero al final Osakidetza consiguió cerrar el acuerdo de condiciones laborales para el periodo 2007-09 (su convenio colectivo) con cinco sindicatos que no ostentan la representación mayoritaria en la mesa de negociación, pero tienen un fuerte peso en la estructura asistencial. Este respaldo desactiva, en principio, el conflicto más duro y prolongado que ha sufrido la sanidad vasca desde que, hace tres años, los sindicatos emprendieron movilizaciones en demanda de más plantilla, inversiones y mejoras económicas. En los últimos meses se han sucedido los paros y actos de protesta, debilitando la imagen de la sanidad pública.
Osakidetza cree que "se han puesto las bases para afrontar el futuro"
Finalmente, el Servicio Vasco de Salud ha puesto de su parte a los colectivos más influyentes y numerosos de la plantilla, como son los médicos, enfermeras y auxiliares de enfermería. El acuerdo en minoría lo han suscrito el Sindicato Médico de Euskadi (SME), SATSE (enfermería), Comisiones Obreras, la Unión de Técnicos Sanitarios y el Sindicato de Auxiliares de Enfermería.
Lo rechazan ELA, LAB, UGT y ESK, que suman el 60% de representación en la mesa sectorial. Sostienen que esa mayoría les confiere la "legitimidad" para mantener vivo el conflicto y proseguir con las movilizaciones. "Osakidetza ha dejado de lado la solución a las reivindicaciones globales que tiene el sector", se lamentó Nere Urrestarazu, portavoz de ELA en sanidad. "Ha fracasado [Osakidetza] en la negociación y trata de cerrar en falso el conflicto con un acuerdo en minoría". A pesar de ese 60% de representación (el 40% lo acapara ELA sola), el seguimiento del último paro convocado por las cuatro centrales (el pasado 6 de marzo) apenas superó el 6% de trabajadores. Un serio aviso sobre el cansancio y desgaste que ha acumulado la plantilla. ELA reconoció que es posible que las movilizaciones que se puedan vivir en los próximos meses sean de menor intensidad que las registradas desde enero hasta ahora, con la convocatoria de tres huelgas generales y multitud de paros parciales.
Las futuras acciones, si se producen, van a poner a prueba la capacidad de arrastre de ELA, sobre todo cuando los trabajadores empiecen a disfrutar de las mejoras recogidas en el acuerdo. Para los cuatro sindicatos opuestos al convenio, los principales problemas que provocaron el conflicto se mantienen: discriminación entre las diferentes categorías (primando a médicos y enfermeras); incremento insuficiente de plantilla y ausencia de un compromiso para no privatizar servicios. Con este panorama, Osakidetza se aplicará con los sindicatos firmantes a desarrollar escrupulosamente lo acordado para evitarse más problemas y con la lección aprendida de haber visto los problemas que ha sufrido en los últimos meses con todos las centrales en pie de guerra.
Según su director de Recursos Humanos, José Andrés Blasco, se han puesto las bases para afrontar con garantías "los retos de futuro". "Hemos tocado la mayoría sindical con la punta de los dedos, pero razones extrasindicales la han impedido", señaló en alusión a la crisis interna vivida por LAB, cuyos delegados eran partidarios de la firma pero la ejecutiva del sindicato lo desautorizó en el último momento. Esa decisión de la dirección de LAB supuso un balón de oxígeno para ELA, que de lo contrario hubiera tenido que seguir en solitario, y dejó con la miel en los labios a la dirección del Servicio Vasco de Salud.
Al final, los sindicatos de clase han ido por un lado y los corporativos (los que representan a un colectivo específico) por el suyo. La unidad sindical se rompió a medida que Osakidetza fue mejorando sus ofertas.
Unidad sindical, 'decretazo' y desmarques
Conflicto y Osakidetza son dos palabras que llevaban camino de convertirse en sinónimos. Hace tres años que empezaron las hostilidades, a las que ayer Osakidetza puso sordina. Primero fue el SATSE con su permanente reivindicación de aumentar el complemento específico para el personal de enfermería. Después se le sumó ELA con otro tipo de reivindicaciones (más plantilla, más inversiones y recuperación del poder adquisitivo por parte de los trabajadores), pero uniendo fuerzas. En abril de 2005, Osakidetza cerró en minoría con LAB, CC OO y UGT el convenio para ese año, lo que encrespó al sindicato mayoritario (ELA) y junto al SATSE se lanzaron a la confrontación con una plataforma común y centrada en la necesidad de invertir más en la sanidad pública, porque sólo la profesionalidad de la plantilla sostenía el sistema.
Puntualmente se adhirió el Sindicato Médico de Euskadi, siempre pendiente de su parcela. Una vez que concluye la OPE de 2006, los sindicatos que firmaron en minoría y cuyo objetivo era preservar esa oferta de empleo, se desentendieron del pacto y se sumaron al choque.
La unidad sindical marcó un hito en el conflicto. Jamás en la historia de Osakidetza habían luchado todos los sindicatos juntos, los de clase con los corporativos. Esa unidad duro hasta junio del año pasado, cuando el Sindicato Médico logró su propio acuerdo. Sin embargo, casi todos contaban con ese desmarque, que no descompuso la unidad del resto y puso contra las cuerdas a Osakidetza a golpe de movilización.
Segundo hito: decretazo y marcha atrás. En diciembre pasado, el Gobierno cierra la negociación con un decreto que impone las condiciones laborales. La presión sindical arrecia y en febrero Sanidad da marcha atrás y reabre la negociación. Nunca antes había ocurrido algo así. Las sucesivas ofertas van minando la unidad de los sindicatos, que hasta ese momento se habían comportado con gran lealtad entre ellos. Nadie trató de arrimar el ascua a su sardina en las reuniones bilaterales con Osakidetza. Sin embargo, nuevas y sustanciales mejoras en la oferta han llevado al SATSE, CC OO y SAE a aceptar la firma del acuerdo.
El acuerdo
- Carrera profesional. Todos los colectivos tendrán carrera profesional, con cuatro niveles según antigüedad y méritos. El
primer nivel supone un 6,70% más de sueldo; el segundo, un 13,41%; el tercero, un 17,89% y el cuarto, un 24,58%.
- Plantilla. La plantilla estructural crecerá un 5% (1.132 plazas) hasta 2009.
- OPE. Este año habrá una oposición con 2.000 plazas.
- Enfermería. Aumenta en 2.404 euros brutos anuales el complemento específico.
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