Defensa envía 36 operadores de aviones espía a Afganistán

Los 36 militares que se encargarán de operar en Afganistán los aviones espía sin piloto ya están allí. Partieron ayer mismo después de que el Gobierno recurriese ayer, por vez primera, al artículo 17.3 de la ley de Defensa Nacional de 2005, que permite aprobar el envío de tropas españolas al exterior y someterlo "lo antes posible" a la ratificación del Parlamento cuando, "por razones de máxima urgencia", no fuera posible realizar la consulta previa.

Alonso informó a la oposición, pero IU pide que el asunto lo debata el Congreso

Nueve de los miembros de esta unidad ya están en la zona, al igual que los cuatro aviones espía, mientras que los restantes 27 viajaron ayer en un avión de Air Europa. Los vehículos aéreos no tripulados (UVE) reforzarán la seguridad de las tropas.

Un portavoz de Defensa explicó que el ministro en funciones, José Antonio Alonso, informó el jueves a los portavoces del Grupo Socialista, Diego López Garrido; del PP, Mariano Rajoy; de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y del PNV, Josu Erkoreka, quienes dieron el visto bueno al envío anticipado de la unidad. Dicho portavoz explicó que se intentó contactar con los partidos minoritarios, aunque no pudo confirmar cuáles había sido informados.

Está previsto que la decisión, adaptada ayer por el Consejo de Ministros, se someta a votación en la Comisión de Defensa del Congreso una vez que las nuevas Cortes queden constituidas. No obstante, el diputado de IU Gaspar Llamazares presentó ayer mismo un escrito en el que pide que se reúna la Diputación Permanente para tratar esta cuestión. Según Llamazares, las razones de urgencia esgrimidas por el Gobierno no se justifican, sobre todo cuando éste no ha reconocido el "serio peligro" que sufren los soldados en Afganistán.

El envío de la unidad de UAV era conocido desde que la anunció Alonso en enero de 2007. Sin embargo, la entrega de los cuatro Searcher MK-IIJ, fabricados por la empresa israelí IAI, con un coste de 14,37 millones de euros, se demoró tres meses más de lo previsto y luego ha sido preciso instruir en Israel a las tripulaciones, en su mayoría miembros del Mando de Artillería de Campaña, con sede en León.

Un portavoz de Defensa reconoció que se han querido ahorrar costes (unos 150.000 euros que cuesta cada vuelo) al enviar a los 27 operadores de los UAV en el mismo avión que ayer partió de Almería con los últimos 100 legionarios del nuevo contingente que está relevando a los militares del Mando de Canarias, tras pasar cuatro meses en la zona. A ello se suma el hecho de que los aviones espía, con un alcance de 300 kilómetros y autonomía de 15 horas, debían estar operativos antes de que llegue la primavera y se reactiven los ataques de los talibanes.

Tras el aumento aprobado ayer, la cifra de militares españoles desplegados en Afganistán bajo mando de la OTAN asciende a 778. El año pasado se aprobó un aumento de 52 instructores militares para el Ejército afgano.