Miles de ganaderos asaltan una fábrica de leche en Pontedeume

Los ganaderos gallegos hicieron correr ayer ríos de leche y agua por las instalaciones de Leche Celta en Pontedeume para mostrar su "enfado monumental" por la decisión de las empresas Puleva, Pascual y Lactogal de rebajar "unilateralmente" varios céntimos el precio de la leche en origen.

Por segunda vez en pocos días, unos cuatro mil ganaderos convocados por los tres sindicatos mayoritarios -Xóvenes Agricultores, Unións Agrarias y Sindicato Labrego Galego- se concentraron delante de una factoría láctea y arrasaron las instalaciones causando destrozos, como ya hicieron el pasado jueves en la fábrica de Puleva en Nadela (Lugo). Esta vez, el escenario de la protesta fue la planta de Leche Celta que el grupo luso Lactogal tiene en la parroquia eumesa de Campolongo. Los ganaderos bloquearon los accesos a la fábrica, lanzaron petardos, zarandearon la verja de entrada y tras varios minutos aporreando la puerta metálica consiguieron acceder en masa al interior de la factoría láctea seguidos de cerca por la Guardia Civil y los vigilantes privados de la planta. Golpearon y rompieron las planchas metálicas de una nave semicubierta, abrieron un depósito de agua y se encaramaron a los almacenes para arrojar al suelo toda la mercancía vertiendo al asfalto centenares de litros de leche listos para su distribución. Un grupo minoritario de exaltados llegó a zarandear a varios reporteros gráficos para evitar que grabaran y fotografiaran la protesta. "Producir la leche nos cuesta 0,40 euros, nos pagan el litro a 0,45 y lo venden a un euro. Productor y distribuidor se reparten el 60% del beneficio y nosotros perdemos dinero. No es que sea ilegal, es que es un robo y nuestra ruina", explican desde Unións Agrarias. Amenazan con intensificar las protestas con una gran movilización si el próximo lunes no fructifica la reunión prevista de la Mesa do Leite en Santiago. "En España se necesitan casi cuatro millones de toneladas más de lo que producimos. Con Galicia liderando el sector, asegura Francisco Bello, de Xóvenes Agricultores, la leche baja un 1% para el consumidor, las empresas pasan del 150% del beneficio al 149%, mientras nosotros cerramos explotaciones". Los portavoces de las tres centrales exigen un precio fijo y estable al inicio de cada campaña y anunciaron que llevaran su situación ante el Tribunal Europeo de la Competencia. Aseguran, además, que tomarán medidas contra la leche procedente de Francia y Portugal similares a las que emplearon los agricultores lusos contra las hortalizas españolas.