Temor a una marcha atrás en los derechos femeninos
El acoso conservador a la libertad sexual y al aborto centran las manifestaciones del 8 de Marzo
Tales avances entrañan el riesgo de caer en la autocomplacencia, en un espejismo igualitario que esconda la discriminación que las mujeres soportan todavía en el trabajo, la familia y la participación social. Este año, los ataques de la derecha a la diversidad sexual y al derecho a abortar han motivado que las feministas hablen incluso de cierto retroceso en los derechos de las mujeres. A ese asunto se dedicaron ayer las marchas del Día Internacional de la Mujer, que reunieron a varios miles de personas en distintas localidades de Euskadi. Sólo en Bilbao se concentraron cerca de 2.000 ciudadanos.
Las mujeres sufren en mayor medida la precariedad laboral y la pobreza
Los hombres siguen sin implicarse en las tareas domésticas
El colectivo feminista Lanbroa recuerda que el derecho al aborto tiene que ver "con la libertad de las mujeres para planificar su propio proyecto de vida, gestionar su cuerpo, decidir si quieren realizar o no la maternidad y diseñar formas propias de amar". "Falta voluntad política para regular el aborto. Sólo se han puesto parches, y en cuanto ha habido denuncias han empezado los problemas", destaca la Asamblea de Mujeres de Bizkaia (AMB). Marta Brancas, una de sus miembros, reclama sacar el aborto del Código Penal, poner medidas para realizar interrupciones de embarazo en la sanidad pública, donde apenas se practican el 3% de los abortos que se registran en Euskadi, regular la objeción de conciencia y mejorar la coordinación entre Sanidad y Educación para optimizar la educación sexual.
La "derecha envalentonada", en palabras de Brancas, no ha dudado en salir a la calle para defender la familia tradicional. Por ello, la coordinadora feminista en la que se integra la AMB protestó ayer contra esa "imposición de un modelo único que establece relaciones jerárquicas entre los sexos e impulsa la dependencia emocional y económica de la mujer".
Si el PP gana hoy las elecciones, Mariano Rajoy no ha dejado claro qué hará con el derecho de gays y lesbianas para casarse y adoptar. Charo Gómez, quien afirma que casarse con su novia le ha dado "mucha fuerza ante los demás", teme esa victoria de la derecha. "Me asusta porque quieren volver atrás, aunque tendrían que pasar por el Parlamento y el Tribunal Constitucional, y no creo que se puedan anular las bodas ya realizadas", señala. Si le quitasen derechos, se plantearía dejar de pagar impuestos. "Si no tengo derechos no tengo por qué cumplir obligaciones", arguye.El cuerpo de las mujeres "sigue sin ser respetado y valorado" en campos como la medicina, la comunicación o la publicidad, añade Lanbroa. Esa invisibilidad de la sexualidad femenina se traslada también a las lesbianas, subraya Gómez, pues carecen de la presencia pública de los gays. "Para la sociedad, las mujeres sexualmente no existimos", opina.
Las leyes para combatir la violencia contra las mujeres no han contribuido aún a reducir las cifras de asesinadas y las agresiones sexuales siguen siendo muy frecuentes (334 delitos por ese motivo fueron denunciados ante la Ertzaintza en 2006). La ONG Mugarik Gabe alerta incluso de un retroceso en la alarma social por esta causa: "Se ha pasado de la invisibilización a que los medios de comunicación traten la violencia como si fuera absolutamente ajena a nosotras, como si estos actos los realizaran hombres que no pertenecieran a esta sociedad. Se corre el riesgo de acostumbrarnos a esta violencia". Brancas cree que a las medidas policiales hay que añadir un análisis en profundidad de "por qué se desprecia tanto a las mujeres".
"El acceso de las mujeres al mercado laboral y los espacios públicos no ha venido acompañado de una asunción significativa por los hombres del cuidado del espacio privado: el hogar y los hijos". Así lo subraya Izaskun Moyua, directora de Emakunde, instituto que ha dedicado su campaña de este año a impulsar la corresponsabilidad en el trabajo doméstico, el 70% del cual sigue recayendo en las mujeres, el mismo porcentaje que hace una década. La campaña se dirige a los hombres, a quienes les beneficia "compartir tareas para no limitar su capacidad de cuidar". "Y también por coherencia: a ellos las mujeres les cuidan a lo largo de toda su vida", abunda.
"El trabajo doméstico y reproductor ha de ser reconocido, valorado y remunerado justamente", sostiene Lanbroa. Las madres también se enfrentan a otro retroceso en sus derechos. CCOO ha denunciado esta semana que las prestaciones por riesgo durante el embarazo bajaron un 54% en 2007, ahora que son las mutuas en vez de la Seguridad Social las que las gestionan.
La igualdad se ha convertido en una estrategia de mercado. Las grandes empresas lucen su imagen corporativa en estas fechas anunciando planes de igualdad o su apoyo a las empresarias. Esa propaganda contrasta con los datos sindicales, que demuestran que las trabajadoras sufren más precariedad, inestabilidad, paro y siguen ganando menos (hasta un 26%) que los hombres por igual trabajo.
Las ONG alertan de la creciente feminización de la pobreza. Las limitaciones que impone la ley de Extranjería derivan además a las inmigrantes al servicio doméstico y la hostelería, dos de los sectores menos regulados y con mayor riesgo de explotación laboral.
La jornada de ayer se ensombreció por la prohibición en ciudades españolas como Madrid y Pamplona de celebrar la tradicional manifestación del 8 de Marzo, con el argumento de que era la jornada de reflexión para la cita de hoy en las urnas. Las feministas criticaron el miedo de los dos grandes partidos, PSOE y PP, a que las mujeres se expresen a favor de sus derechos y libertades.
La desigualdad
- Las mujeres ya son mayoría en el alumnado de la upv. En secundaria, repiten menos que los chicos.
- Las trabajadoras cobran de media un 26% menos que los hombres. La tasa de actividad femenina descendió en 2007 por primera vez desde su incorporación masiva al trabajo. Su tasa del paro casi dobla la masculina (7,55% frente a 4,3%).
- El 70% de mujeres no tiene renta o sus ingresos anuales no alcanzan los 12.000 euros, frente al 37% de hombres.
- Las mujeres asumen el 70% del trabajo doméstico.
- En 2006, sólo el 3,8% de los hombres compartió con su pareja el permiso de paternidad y el 6,12% pidió excedencias oreducción laboralpara cuidar a los hijos
- El 36% de mujeres se ocupan solas del cuidado de los hijos; el 32% recurre a servicios especializados, y el 22%, a familiares. El 40,6% de hombres delega en su conyugue el cuidado infantil
- La pobreza grave en las mujeres ha aumentado un tercio en los últimos años, y en los hombres disminuye.
- Entre 1999 y 2006, 15 mujeres fueron asesinadas por sus pareja o ex parejas en Euskadi
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