El colegio insumiso da marcha atrás

Marcha atrás. El colegio concertado Loreto Abat Oliba, en Barcelona, que se había negado a dar Educación para la Ciudadanía y había acudido a los tribunales para no impartir la asignatura, ha decidido dar la materia, según confirmó ayer Jordi Soley, gerente de la Fundación Abat Oliba.

La marcha atrás llega después del revés judicial que supuso que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) desestimara a través de un auto y con un voto particular su petición de dispensar al centro, marcadamente católico, de dar la materia porque cree que choca contra su ideario.

Las familias que llevan a sus hijos a este colegio estaban divididas ante la nueva asignatura. Un total de 43 familias con niños en 3º de ESO no querían que se les impartiera esta materia. Sólo 17 estaban de acuerdo. El centro decidió crear una asignatura alternativa a principio de curso que bautizó como Educación para la Vida Social y Política. Esta materia estaba dirigida a los hijos de las familias que habían rechazado Ciudadanía.

Aun así, el gerente de la Fundación Abat Oliba remarcó ayer que el tribunal sólo se ha limitado a denegar la suspensión cautelar de dar la materia y no se ha pronunciado "sobre el fondo del asunto". Por eso, la entidad dice que continúa adelante con su recurso ante el TSJC, sobre todo, ahora que hay doctrinas distintas por parte de los tribunales superiores de Justicia de Andalucía y Asturias. "Queríamos que la Generalitat de Cataluña nos dijera cómo podemos adaptar la asignatura a nuestro ideario y nos han dado pie a través de sus respuestas ante el tribunal", dijo Soley.

La Generalitat había advertido al colegio de que podía llegar a perder la autorización para impartir la Secundaria si no daba Educación para la Ciudadanía, que es una materia obligada por una norma estatal, la Ley Orgánica de Educación (LOE). Los alumnos no pueden aprobar el curso completo si no la superan. La asignatura alternativa que ha estado impartiendo el centro carece de validez legal.