Bruselas revisará de forma urgente el secreto bancario
El escándalo fiscal de Liechtenstein cuestiona la directiva del ahorro
El escándalo fiscal de Liechtenstein ya ha tenido sus efectos en la Unión Europea (UE) en forma de proyectos. Los ministros de Economía de los Veintisiete acordaron ayer pedir a la Comisión Europea que efectúe un examen rápido de la directiva del ahorro vigente, que permite el intercambio de información sobre los intereses pagados a residentes de otros Estados miembros.
Bélgica, Austria y Luxemburgo, lograron quedar excluidos de esta obligación de información, amparándose en el secreto bancario, y en compensación aplican una retención del 15% de los intereses obtenidos.
La excepción concedida a los tres países europeos mencionados se incluyó también en los sucesivos acuerdos de la Unión Europea primero con Suiza, Andorra, Liechtenstein, San Marino y Mónaco y después con 10 territorios vinculados al Reino Unido y Holanda como las islas de Man, Guernsey o Jersey o las islas Caimán o Antillas holandesas. El descubrimiento de importantes depósitos procedentes de Alemania y ocultos en Liechtenstein desató el malestar del Gobierno de Berlín.
El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, propugnó un endurecimiento de la legislación fiscal europea. Las pérdidas por evasión fiscal a distintos países pueden ascender a 30.000 millones de euros anuales.
El comisario de Fiscalidad de la Unión Europea, Laszlo Kovacs, manifestó ayer a petición de los Estados miembros que "la Comisión realizará una evaluación lo más rápido posible de la directiva del ahorro del año 2005, que consideraba insuficiente".
El propósito del Consejo es obtener este dictamen antes del próximo mes de junio para poder presentar nuevas propuestas legislativas. El comisario consideró "urgentes" estas tareas y se mostró partidario "de una armonización" del régimen fiscal en todos los países, manifestando así su rechazo al mantenimiento de situaciones especiales.
El ministro de Finanzas del Gobierno provisional de Bélgica, Didier Reynders, manifestó que cuando se produzca la evaluación del sistema, "Bélgica pasará directamente al intercambio de información". Por el contrario, el titular de Finanzas de Austria, Wilhem Molterer, amenazó con poner el veto a cualquier modificación sobre la fiscalidad del ahorro.
Por su parte, el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, se mantuvo menos inflexible y manifestó que la eliminación de secreto bancario no era para mañana.
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