Prohibir fumar en los bares
Soy uno de los fumadores pasivos españoles, que aun siendo el 70% de la población, hemos de sufrir el humo de los demás en los bares y restaurantes. Considero que la ley antitabaco, al dejar al libre albedrío de los dueños de los locales la decisión de prohibir o no, se ha quedado corta, muy corta, en la defensa de nuestros derechos a no fumar pasivamente. En el 95% de los locales está permitido fumar y como la mayoría son pequeños no existe ninguna separación, con lo que en realidad fumamos más que antes.
Estoy echando en falta, ya en la recta final hacia las elecciones, que alguno de los partidos proclame en su programa la prohibición total de fumar en estos locales, tal como ya sucede en Italia, Francia, etcétera.
El temor de los propios hosteleros a los posibles perjuicios sobre su negocio son infundados, pues la prohibición sería para todos y la gente fumadora -recordemos que sólo es un 30%- no dejaría de ser su cliente por ello.
Animo pues a un cambio de rumbo a los políticos y a trasladar a los programas lo que tantísima gente reclamamos.