La ópera 'El trovador' se hace danza en Zaragoza

Los bailarines Rut Miró y Víctor Jiménez estrenaron el pasado viernes en el teatro Principal de Zaragoza una arriesgada producción inspirada por la ópera El trovador, de Giuseppe Verdi. En el cambiante y dinámico escenario, Rut (Leonor) y Víctor (El trovador) estuvieron acompañados por el cubano Jaime Roque (Conde Luna) y Amaya Iglesias (Azucena); esta última volvía a los escenarios tras una alarga pausa en su carrera internacional.

La nueva compañía, aún sin nombre y que nace de la iniciativa privada, comenzará a funcionar establemente este mismo verano, una vez que Miró y Jiménez acaben sus compromisos con el Ballet de la Ópera de Lyon, donde actualmente son los solistas principales. Las dotes dramáticas de Roque y la calidad de dibujo de Iglesias arroparon a los protagonistas en intensos dúos escénicos y dando justificación gestual al poso dramático del argumento. El trovador es la primera parte de una trilogía de espectáculos bajo la dirección artística de Álvaro Zaldívar, que comprende La creación, de Haydn y Oficio de difuntos, de Tomás Luis de Victoria. El trovador cuenta con una quincena de bailarines y gran parte del peso estético está en la escenografía del pintor Jorge Gay, con cambiantes proyecciones de gran cromatismo.

Víctor Jiménez, que debuta como coreógrafo, dedica su trabajo al recientemente fallecido Maurice Béjart, con quien trabajó varios años en Lausana, lo mismo que Rut Miró. La obra, que podrá ser vista hasta hoy, volverá a representarse en Zaragoza en la Exposición del Agua. Este nuevo ballet narrativo usa como fondo musical una grabación histórica de la ópera homónima con Maria Callas, Fedora Barbieri, Giuseppe di Stefano y Rolando Panerai en el teatro alla Scala de Milán en 1957.