Duras críticas contra SEA por pedir a los médicos que den menos bajas

El presidente de la patronal alavesa, SEA, Juan José Azurmendi, recibió ayer numerosas críticas por hacer público su malestar ante el elevado número de bajas y la facilidad con que las conceden los médicos de cabecera. Azurmendi pidió "complicidad" al Gobierno para reducir el absentismo durante la presentación de un informe que cifra en 120 las horas perdidas por trabajador y año en Álava en 2007, es decir, 15 jornadas completas. El 60% de ese tiempo corresponde a enfermedades y accidentes no laborales.

"Me sorprende que en SEA hayan hecho la carrera de medicina por correspondencia", ironizó el secretario general del Sindicato Médico de Euskadi, Kepa Urigoitia, tras descalificar a Azurmendi para saber si las bajas se conceden bien o mal, o si son justas o no. "Se trata de un acto médico y no creo que, desde luego, esté cualificado para ello", señaló. Según dijo, el presidente de SEA demuestra una "osadía excesiva". "La baja es parte del tratamiento médico y se puede o no puede estar de acuerdo, pero eso sólo lo puede decir otro médico".

Acusación grave

Pero no fue el único en criticar a la patronal. El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga también le acusó de dar a entender que el engaño es generalizado. "No se pueden lanzar acusaciones tan generalistas, con las que parece que todo el mundo que está de baja está engañando a la empresa", dijo Azkarraga. "Esto es muy grave y hay que tener mucho cuidado en este tipo de cosas", censuró.

El consejero rechazó los datos de la patronal alavesa, según los cuales la incidencia del absentismo laboral es algo superior en Álava a la de otros territorios o comunidades autónomas. "El Gobierno comparte la preocupación por el efecto que la pérdida de horas de trabajo pueda tener sobre la competitividad de las empresas", dijo Azkarraga, pero eso es "muy diferente a acusar a los médicos, como lo ha hecho Azurmendi".

UGT también puntualizó que el absentismo laboral no está relacionado con la "facilidad con que se dan las bajas", sino que tiene que ver con la falta de inversión en seguridad y salud laboral, con la enorme eventualidad en los empleos y con la falta de formación en riesgos laborales. El responsable de Metal de Álava, Francisco Antúnez, apuntó que "los trabajadores son los más perjudicados en caso de baja, porque están impedidos y pierden salario".