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La Fe y el Clínico no evalúan sus riesgos laborales

UGT lleva a Inspección de Trabajo la falta de revisiones a los trabajadores

El Hospital Clínico y el Hospital de la Malva-rosa de Valencia, ambos integrantes del departamento de salud 5 de la Consejería de Sanidad, incumplen la normativa de prevención de riesgos laborales sobre la vigilancia de la salud de los empleados, según los propios trabajadores. Argumentan que los centros no realizan las evaluaciones de riesgos de la mayor parte de los puestos de trabajo, "por lo que la vigilancia de la salud no se puede realizar en función de los riesgos inherentes al trabajo". La Consejería de Sanidad no dio ayer su versión y anunció una contestación para hoy.

Una denuncia similar en La Fe llevó hace tres años al Síndic de Greuges a exigir la creación del servicio de Prevención de Riesgos, pero los trabajadores del centro siguen quejándose de que nadie evalúa sus riesgos.

En el Clínico y la Malva-rosa, decenas de empleados que tienen riesgo de exposición profesional por el uso del óxido de etileno, utilizado para la esterilización de los quirófanos, por la proximidad a agentes anestésicos inhalatorios o por radiaciones ionizantes, como los rayos X, puestos que requieren protocolos específicos de actuación, según el Ministerio de Sanidad, van a diario a su lugar de trabajo sin que se haya evaluado el riesgo que corren ni si sus organismos han sufrido algún tipo de lesión. El sindicato UGT denunció ayer ante la Inspección de Trabajo del Ministerio de Trabajo estos hechos, y aseguró que hay trabajadores que llevan décadas en los hospitales sin que se les haya realizado nunca un reconocimiento médico laboral.

"Yo soy trabajadora, llevo 28 años en este hospital y nunca me han hecho una revisión; cuando entré me hicieron una placa de tórax, me tomaron la tensión y me auscultaron, y desde entonces nada más", explicó ayer una enfermera. UGT asegura que ha habido casos en que una trabajadora con antecedentes de abortos está trabajando, por la falta de un protocolo que lo regule, con un producto que produce malformaciones congénitas, mutaciones y abortos, y que solo tras una intervención sindical se le ha asignado otro puesto de trabajo durante la gestación.

Según la denuncia ante Inspección de Trabajo, a la mayor parte del personal expuesto al óxido de etileno no se le ha realizado un reconocimiento periódico desde hace más de cinco años, cuando según la ley se tendría que hacer cada dos años.

En lo referente a agentes anestésicos inhalatorios (AAI), el sindicato constata que a los trabajadores en riesgo, sobre todo los que entran en quirófanos, no se les ha realizado ningún reconocimiento médico específico desde hace más de 15 años, cuando la ley establece una periodicidad para estos reconocimientos de solo tres años.

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Y para las radiaciones ionizantes, que afectan a los empleados de servicios de radiodiagnóstico (rayos X, TAC, etcétera), hace siete años que no se hacen revisiones, "incluso algunos afirma que hace más de 20 años".

El sindicato explica en su denuncia que el personal y los medios de la Unidad Periférica 2 (UP2) del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, "son insuficientes para realizar las actividades preventivas que tienen que garantizar la adecuada protección de la seguridad y salud de los trabajadores". En la denuncia ante Inspección de Trabajo, explica que la UP2 tiene asignados los departamentos de salud 4, 5 y 6, de los que dependen cinco hospitales (Sagunto, Clínico, Malva-rosa, Arnau y Moliner), tres centros de especialidades y más de 130 centros de atención primaria.

Pero para atender a esos más de 8.200 trabajadores, según el sindicato, a los que se suman los temporales, la UP2 solo cuenta con "dos médicos del trabajo, dos enfermeras del trabajo, dos administrativas, dos técnicos intermedios, dos técnicos superiores de seguridad y un técnico superior de ergonomía y psicosociología". Para el sindicato, los medios del Servicio de Prevención de Riesgos son claramente insuficientes.La denuncia del Clínico es similar a la que hace casi tres años se realizó en el Hospital La Fe de Valencia, del departamento de salud 7. Tras muchas quejas de los trabajadores, el entonces Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana, Bernardo del Rosal, apercibió a La Fe y a la Consejería de Sanidad por las malas condiciones de trabajo y por no crear el Servicio de Prevención de Riesgos del centro. Según las explicaciones del Síndic a los trabajadores, la consejería se comprometió en enero de 2005 a crear el servicio, pero dos años después seguía sin estar operativo.

Es más, una inspección de trabajo realizada en abril del año pasado al hospital La Fe constató el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales porque el centro carecía de evaluación de riesgos y planificación preventiva. En concreto, citaba "los riesgos químicos, físicos, ionizantes y ergonómicos". El inspector daba un plazo de tres meses para subsanar las deficiencias.

En el caso de La Fe, en noviembre pasado la dirección del centro reconoció las carencias pero argumentó que el servicio de prevención se había puesto en marcha en el primer trimestre de 2007 y que paulatinamente se iban realizando la evaluación de algunos puestos de trabajo. En concreto, detallaron la inspección en el caso del personal que usan pantallas de visualización de datos (pantallas de ordenador) así como de las características ergonómicas de estos puestos. Desde la consejería se aseguró que, siempre en el caso de La Fe, se irían completando las inspecciones para todos los trabajadores y elaborando los protocolos específicos para los de mayor riesgo.

Sin embargo, los trabajadores consultados ayer aseguraban que seguían sin realizarse las revisiones. Varias enfermeras explicaron que antiguamente el servicio de Medicina Preventiva las citaba para las revisiones y para las vacunaciones pero que desde dos o tres años no les realizan ninguna. "Hace poco vinieron los de Prevención de Riesgos Laborales a ver las sillas que teníamos en los ordenadores para ver si eran las adecuadas", se quejó una trabajadora anoche, "cuando aquí nos pasamos la mayor parte del día de pie".

El tema no es menor, porque en el caso de La Fe ya hay al menos una sentencia que reconoce a una enfermera, tras 30 años sin revisiones, que su baja por enfermedad se debe a una "sobreexposición a radiaciones ionizantes" en un quirófano.

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