Interior acusa a Erne y ELA de querer "distorsionar" el servicio policial

Las espadas están en alto y el conflicto laboral en la Ertzaintza ya tiene su primera fecha de movilización en la calle: el 6 de marzo, a tres días de las elecciones y la misma jornada en la que seis sindicatos de Osakidetza tienen convocada una huelga en la sanidad vasca. El motivo, la orden aprobada unilateralmente por el director de la Ertzaintza, Jon Uriarte, para distribuir ertzainas mujeres y agentes euskaldunes en todos los grupos policiales.

Ambos sindicatos convocan una concentración para el 6 de marzo

Con ese telón de fondo, los responsables de Interior y las dos principales centrales de la Ertzaintza, Erne y ELA, que representan al 80% del colectivo, se cruzaron ayer duros reproches. El departamento que dirige Javier Balza, tras conocer la movilización anunciada por ambas centrales, les acusó de querer "distorsionar un servicio público esencial para los ciudadanos" con este conflicto. Y aseguró que ambas centrales sólo buscan "excusas para no abordar la negociación del convenio". Interior ve en la postura de Erne y ELA una clara intención de "obstruir la negociación" y de "recurrir de antemano a la movilización callejera".

La consejería ha convocado a los sindicatos a una reunión de la mesa del convenio para el próximo jueves, pero dirigentes de ambos sindicatos confirmaron ayer que no acudirán mientras Interior no retire la orden que modifica los grupos policiales. "No podemos sentarnos en la mesa de negociación cuando ya vienen impuestas las condiciones que deberían ser tratadas allí", declaró en euskera el portavoz de ELA en la policía vasca, Xabier Udabe. Sobre todo cuando el departamento "vacía de manera paulatina de contenidos la mesa de negociación", denunciaron.

Erne y ELA acusaron a Interior de saltarse el convenio colectivo y de adoptar decisiones de manera "unilateral en materias que son propias de la negociación", "cercenando los derechos de los ertzainas y vulnerando lo establecido en la propia ley de Policía vasca", según indicó Roberto Seijo, dirigente de la central mayoritaria, Erne.

Javier Balza no lo ve así. El consejero de Interior ya había asegurado en una respuesta parlamentaria al PP que "el convenio no establece como materia de negociación el cambio de grupo". Su equipo añadió que la organización interna de los grupos policiales de Seguridad Ciudadana "deriva de las propias necesidades de la estructura policial" y de la "obligación" de la Administración de atender "adecuadamente" a los ciudadanos.

El portavoz de Erne reiteró que la orden del director "vulnera" la ley de Policía y el convenio. Y añadió que la contestación de Balza a la cuestión planteada por el parlamentario del PP Carlos Urquijo era simplemente "mentira". "Balza lleva mintiendo muchas veces durante estos últimos 10 años, y ésta es una más", aseguró Seijo. Todos estos cambios en los grupos policiales o en los calendarios laborales han generado malestar en el cuerpo, según los sindicatos convocantes de la movilización del día 6 de marzo frente al edificio del Gobierno vasco en Bilbao. Además, han dado lugar a una demanda en los juzgados de lo Contencioso-Administrativo de Bilbao.

El portavoz de ELA no quiso valorar la influencia que este tipo de decisiones pueden tener en la Ertzaintza, pero aseguró que "una mala gestión de recursos humanos conlleva que el absentismo vaya en aumento". La tasa de absentismo se situó en 2007 en el 10,79%, según los últimos datos oficiales facilitados por Interior.