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Un litigio que nadie quiere

Dos años de burocracia judicial paralizan una denuncia por supuesto malos tratos a una mujer en Sevilla

¿Son unas relaciones sexuales esporádicas y efímeras una relación de pareja? Esta pregunta, sin respuesta en este caso, más la burocracia judicial, hacen que una denuncia por amenazas y acoso lleve dos años dando vueltas por cinco juzgados de Sevilla. A saber: Instrucción 6, Instrucción 4, Instrucción 17, Violencia 1 y Violencia 3. La Audiencia de Sevilla estudió ayer el embrollo y resolverá en unos días quién es el competente para, por fin, resolver el caso. La Fiscalía dijo que corresponde a Instrucción 6.

La relación de Sandra y José dio lugar, hace tres años, a cinco cruces de denuncias entre uno y otro del que queda, al menos, una condena contra él por una falta de maltrato y otra de coacciones. También una absolución para él tras una acusación de quebrantamiento de medidas cautelares y amenazas graves.

La cuestión de competencias se decidirá entre Instrucción 6, que la planteó, y el Juzgado de Violencia número 1. La Fiscalía ha pedido que sea el juzgado de instrucción el que se quede con la causa porque ninguna de las denuncias precedentes las había asumido la jurisdicción de violencia; y porque da por bueno que esa relación entre los dos no era una relación de pareja.

Sandra y José tenían relaciones sexuales "esporádicas y efímeras". El 11 de febrero de 2006 Sandra denunció en el juzgado de guardia que él la había perseguido con una moto mientras ella conducía su coche. Y en un semáforo le dio patadas a la puerta del vehículo, la insultó y la amenazó.

Nueve meses después, la causa apareció en el juzgado de violencia 1. José negó los hechos y dijo que sólo era amigo de Sandra, aunque se veían "con alguna frecuencia".

Este testimonio hace que el juzgado de violencia se inhiba a favor del juzgado de guardia, que lo remite después al Decanato para su reparto. En enero de 2007 la denuncia recae en Instrucción 17 que se la devuelve a Instrucción 4 que, en marzo, lo envió a Instrucción 6, donde Sandra había puesto su denuncia. El 6 lo mandó al de Violencia 1, pero por error el asunto llegó al 3, que lo devuelve al 6. Y el despropósito judicial sigue hasta que el caso vuelve a Violencia 1 y éste plantea ante la Audiencia una cuestión de competencia. Una cuestión que ayer vio la sección cuarta. Dos años y once días después de que Sandra acudiera a la justicia.

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