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Rapidez contra comodidad en el puente aéreo

El avión llega antes, pero los pasajeros critican las esperas y las estrecheces

"Lo mejor del avión es la rapidez", asegura Raimundo, trabajador "del sector de los electrodomésticos", mientras manipula una de las máquinas expendedoras de billetes. Es uno de los 60 pasajeros -cuatro de ellos periodistas- que abordan el primer servicio de puente aéreo Madrid-Barcelona del 20 de febrero. Todos responden al mismo perfil: hombres (y cuatro mujeres) con ordenador y traje.

José Manuel hace ensayos clínicos. Viaja a Barcelona una vez cada dos semanas. ¿No prefiere el tren? "Dependerá del tiempo", dice. El dinero no le importa: "Paga la empresa". Aparte del tiempo, le preocupa "el funcionamiento del tren". En eso coincide con más viajeros.

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Marta, una de las cuatro mujeres, no tiene claro qué transporte usará en el futuro: "Depende del estudio de costes que haga la empresa". No estrenó ayer el AVE porque "nadie cayó en que empezaba", pero su intención es "probarlo".

"Hoy es mal día para trabajar", desmiente al reloj uno de los empleados de AENA que trajina con bártulos en el control. "¿Por qué?", pregunta una compañera: "¡Porque empieza el AVE!". No fue tan duro. En realidad, todo el trayecto, hasta la plaza de Catalunya, duró dos horas y 48 minutos.

No se ven las cosas igual en Barcelona, que suspiraba por el AVE desde hace años y donde no se oyó ni una voz en favor del avión. No se trata de hacer carreras: los pasajeros quieren que sea mejor la calidad de las tres horas de media que invierten e invertirán, de destino a destino, en el avión o en el AVE.

"Llevo 15 años haciendo este recorrido dos veces por semana. Y estoy cansado de las esperas, de que los asientos sean estrechos. No he cogido el AVE porque estaba lleno", explica Josep Maria Torres, editor de una revista médica, que a las 6.55 toma en El Prat el primer puente aéreo, ocupado por unos 150 pasajeros.

Miguel Ángel García, de 37 años, madrileño, director de mercadotecnia, tiene un memorial de agravios. "Es una vergüenza pagar 300 euros por viajar así", dice. "El domingo esperé tres horas un puente, es incómodo, estrecho...".

El relato de García se ve interrumpido por el comandante del avión, Emilio Ley, que da toda suerte de explicaciones sobre el vuelo, puntual como un reloj. "¡Cómo se nota que hoy se estrena el AVE! ¡Esto no lo hacen nunca!", espeta un pasajero.

El avión llegó a Madrid a las 8.03 y el comandante, en la cabina, asegura que el tren no puede competir con el avión porque garantiza un ahorro de hora y media en la ida y en la vuelta. "¿Cómo pueden decir eso?", se pregunta una pasajera en el puente aéreo de regreso a Barcelona. "En el tren te evitas ir a los aeropuertos, sales y llegas al centro de la ciudad, puedes trabajar y utilizar el móvil. Deseaba el AVE desde hace cuatro años".

Viaje con Iberia

- Oferta. Iberia ofrece entre 40 y 45 vuelos diarios por trayecto entre Madrid y Barcelona, entre puente aéreo y vuelos regulares.

- Frecuencia. En hora punta -que va de 7.00 a 10.30 y de 18.00 a 21.30- es de un vuelo cada 15 minutos. En hora valle, cada 30 minutos.

- Horarios. Desde las 6.45 hasta las 21.45. Los vuelos regulares van desde las 6.25 hasta las 23.20

en Madrid y hasta las 22.45 en Barcelona.

- Precios. La tarifa del puente aéreo en clase turista es de 200,07 euros por trayecto. Para los vuelos regulares, Iberia tiene ofertas en Internet a partir de 32 euros.

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