Balance en verde en Arco 2008

"Se ha notado la recesión y el miedo de los compradores, pero nos hemos librado", reconocía ayer satisfecho Fernado Illana, de la galería vitoriana Trayecto. Las tres galerías vascas presentes en Arco 2008 -Carreras Múgica y Windsor Kulturgintza, de Bilbao, son las otras- hicieron un balance positivo de su paso por al feria, que ayer cerró sus puertas en Madrid.

Un coleccionista de Miami reservó una obra de Serra en Carreras Múgica

Illana califica con un "bien" el balance general de Arco. No suma solo las ventas sino también otros intangibles. Trayecto ha vendido a menos clientes, reconoce, pero ha incrementado su cartera de contactos internacionales y ha conseguido un buen impacto en los medios de comunicación. Ha vendido a instituciones -fotografías de Ángel Marcos y Mira Bernabeú al Gobierno de Murcia; una pintura de Aitor Lanjarín a Caja Burgos- y a coleccionistas privados -piezas de Iñaki Cerrajería y Néstor San Miguel-.

Ignacio Múgica, de Carreras Múgica, subió el calificativo del resultado alcanzado en Arco a "fenonemal". "Hemos conseguido vender obras de todos los artistas", explicó. "Los clientes han sido muy diversos: desde instituciones a coleccionistas extranjeros, pasando por los coleccionistas que nos visitan habitualmente". La galería bilbaína acudio a Arco con obra de Eduardo Chillida, Pello Irazu, Asier Mendizábal, Xabier Salaberria, Juan Pérez Agirregoikoa y Jessica Stockholder. Y en el centro de su espacio presentó una escultura de Richard Serra, una pieza de 1975 que fue propiedad del galerista estadounidense Leo Castelli. La obra de Serra está reservada para un coleccionista afincado en Miami.

Roberto Sáenz de Gorbea prefiere cerrar Arco con una genérica valoración positiva, sin dar nombres ni de artistas ni de obras vendidas.

A falta de cerrar las negociaciones con un par de instituciones públicas, de fuera del País Vasco, las ventas de Windsor en Arco 2008 han ido a manos de coleccionistas privados. "El nivel de calidad de la feria ha sido magnífico, con un salto cualitativo importante", opinó ayer el Saenz de Gorbea. "En el aspecto económico hemos cumplido las expectativas, con una baja respecto al año pasado, pero con buenas ventas".

El director de Winsdor cree que el entusiasmo comprador de 2007 se ha ralentizado ante las incógnitas en el panorama económico. "Tanto ruido en los últimos meses con la llegada de una crisis económica y los problemas en el sector inmobiliario ha acabado por influir sobre el mercado del arte, pero sin ocasionar una paralización", explicó. "Ha habido clientes dispuestos a comprar". Acabada la feria, Windsor Kulturgintza se volcará en acabar los trabajos de reforma que obligaron a cerrar la galería. Su director espera reinagurar el espacio el próximo mes de abril.