El PP buscará acentuar el perfil "fiable" de Rajoy

El PP tiene ya a punto todo el diseño de la campaña electoral, que se concentra en dos ejes. El primero parte de un factor exógeno, que ni siquiera los populares esperaban tan intenso: la desaceleración de la economía, que genera incertidumbre en el electorado y puede instalar la voluntad de cambio que los populares necesitan, como aspirantes, para darle la vuelta a las encuestas y ganar el 9 de marzo. Y el segundo, en el que sí pueden influir y concentra su trabajo, consiste en instalar la idea fuerza de que Mariano Rajoy es una persona fiable y el PP, el partido del milagro económico español.

No importa que la recuperación ya se hubiera iniciado en 1994, dos años antes de su llegada al Gobierno. No importa que José María Aznar tuviera muy malos datos de paro en 2002. No importa que los índices de crecimiento con Zapatero hayan sido los mayores desde los años 80 y superiores a los de Aznar. Esos peros son para los "listos", en definición de Rajoy, y no para la "gente normal", que se queda con el "trazo grueso", lo que de verdad importa en una campaña, según uno de los estrategas más cercanos al líder del PP.

Lo importante, señala, es que cale la idea de que sólo el PP puede gestionar la crisis. Y cala, según el CIS, porque aunque los populares no ganan al PSOE como gestores, el Ejecutivo tiene una nota pésima en política económica. Sólo el 16,7% cree que lo ha hecho bien en esta materia. Mientras, el PP, que suspende en todas las cuestiones, incluida terrorismo, lo habría hecho mejor en economía para el 24,4%, y peor sólo para el 26,5%. La diferencia es de al menos 10 puntos en todos los demás problemas.

Por eso para el PP es tan importante la idea de la incertidumbre económica. Así se explica la virulencia con la que Miguel Arias Cañete ha puesto en cuestión hasta la profesionalidad del INE, algo que no había sucedido nunca, cuando ha ofrecido datos positivos de la economía española en 2007. El PP cree haber acertado con esta tecla económica. "El PSOE tiene muy mal planteada la campaña", señala uno de los estrategas de Rajoy. "Se ve en el vídeo de los artistas. Ellos son los de la alegría y nosotros los cenizos, los agoreros. Podría haber funcionado hace unos meses pero ahora, no. Cuando has tenido el mayor aumento del paro en la democracia, cuando la inflación es la más alta desde 1995, cuando las hipotecas han crecido un 20%, la gente está percibiendo de verdad los problemas, y quien conecta mejor con ellos es el que no se los niega".

Rajoy se concentrará en fijar su posición y en debilitar la credibilidad de Rodríguez Zapatero. Insistirá en la idea de que el presidente mintió cuando dijo que no había contactos con ETA después del atentado de la T-4, y sobre todo tratará de presentarse como un moderado frente al "extremista" Rodríguez Zapatero.

Los estrategas del PP están convencidos de que el electorado tiene poca memoria y olvidará la tensión generada por el PP durante la legislatura (con frases como el "usted traiciona a los muertos" que le dijo Rajoy a Zapatero) para concentrarse en la foto final. Y en ésta, aseguran, el PP está mejor colocado. Para no refrescar la imagen de la crispación, que les perjudica, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana, los dos representantes de la imagen más dura del Partido Popular, pasarán a un segundo plano. Acebes lleva dos semanas sin salir en su habitual rueda de prensa de los lunes.