Urkullu niega a Zapatero altura política por decir no al plan de Ibarretxe

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, respondió ayer a Rodríguez Zapatero, quien la víspera había expresado, en un mitin en San Sebastián, su rechazo sin paliativos -"nunca saldrá adelante una propuesta que divida a los vascos", dijo- al plan soberanista de Ibarretxe. Para el líder del PNV este planteamiento demuestra "un poco de pobreza intelectual de alguien que quiere ser un político, un hombre de Estado", declaró.

Lo hizo en la puerta del mismo escenario, el Kursaal donostiarra, donde la víspera había hablado el presidente socialista. Urkullu acudía precisamente a este auditorio a apoyar el nacimiento de la plataforma Erabaki que se propone movilizar a la sociedad vasca en favor del derecho a decidir, elemento sustancial del citado plan. El líder peneuvista insistió en que lo que se defiende con iniciativas como la de la consulta, que rechaza Zapatero, es la necesidad de "un autogobierno basado en un marco de convivencia suficientemente consensuado y respaldado por una mayoría social".

El contenido del plan Ibarretxe es, además, uno de los elementos de referencia que el PNV tendrá en cuenta como condición a la hora de pactar tras las elecciones del 9 de marzo. Así lo reconoció Urkullu hace pocos días, cuando presentó a sus principales candidatos al Congreso y Senado. Aprovechó entonces para adelantar que su partido "no tiene preferencias" entre el PP y el PSOE a la hora de elegir un interlocutor -incluso insinuó que no descarta apoyar a Rajoy si gana-, porque considera que ambos partidos han formado el "frente del no" contra Euskadi.

Marco de convivencia

Insistiendo en estas razones, Urkullu dijo ayer que no es defendible que, después de treinta años de "incumplimiento" del Estatuto de Gernika, no se pueda aspirar a un autogobierno sustentado "en ese marco de convivencia y en una aceptación de la mayoría social". Y añadió que en el plan del lehendakari no se puede ver algo más allá que "la voluntad política de un acuerdo político".

El presidente del PNV no quiso entrar a valorar la afirmación de Zapatero según la cual está más cerca el fin de ETA. "Él sabrá lo que ha querido decir", zanjó. Por su parte, lo único que espera es que ETA anuncie "el alto al fuego definitivo y el abandono de la práctica de la violencia". Y se negó a hacer elucubraciones mientras la organización terrorista siga atentando. En cuanto a Batasuna, aseguró que es la hora de hacer política y mostró su preocupación por la aplicación de una Ley de Partidos que rechaza la mayoría de los vascos.