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Las instituciones quieren cerrar en un mes el vertedero de San Marcos

El basurero sigue recibiendo 400 toneladas de desechos cada día

Mikel Ormazabal

Guipúzcoa ha dado al fin con la solución al problema de las basuras, al mayor conflicto ambiental existente en esta provincia. El acuerdo alcanzado para proceder en las próximas fechas al cierre del vertedero de San Marcos, ubicado entre Rentería y San Sebastián, pone término a cinco años de controversias políticas sobre el modelo de tratamiento de los residuos. A las instituciones sólo les queda consensuar ahora los plazos para el sellado del principal basurero de Guipúzcoa, donde aún siguen depositándose cada día 400 toneladas de desechos, el 80% de los que se generan en las comarcas de San Sebastián e Irún, y su traslado al resto de vertederos de Guipúzcoa.

"La voluntad es cerrarlo en el plazo más breve posible", afirma un representante de la Diputación. Por su parte, el presidente de la mancomunidad de San Marcos, Ricardo Ortega, de EB, confía en que la actividad del vertedero cese "antes de un mes". Ahora sólo se envían a los basureros de Sasieta (Beasain), Lapatx (Azpeitia) y Urteta (Zarautz) el 20% de los residuos de San Marcos.

El traslado será "progresivo", de modo que "poco a poco irá incrementándose el volumen de basura que pasará de San Marcos a Beasain, Azpeitia y Zarautz", aseguran desde la institución foral. Ortega señala que los vertederos receptores "ya tienen sus instalaciones adaptadas y los equipos han establecido los turnos" para acoger "en pocas semanas" toda la basura de San Marcos.

En la pasada legislatura, la Diputación y el resto de mancomunidades -todas estaban dirigidas por partidos favorables a la incineración- acordaron cerrar el vertedero de San Marcos el 1 de octubre de 2007. Ese compromiso no se cumplió porque la nueva dirección de su mancomunidad, en manos de EB y ANV tras las pasadas elecciones municipales, se desvinculó del plan de residuos de Guipúzcoa, que contempla la construcción de una incineradora. Por esta razón, el resto de mancomunidades se negaron a recibir las basuras de San Marcos hasta que ésta aceptase los compromisos adoptados en el seno del Consorcio de Residuos y abonase los 960.000 euros que le corresponden por pertenecer a este organismo.

Finalmente, el acuerdo alcanzado esta semana permitirá desbloquear la situación. A cambio de trasladar todas sus residuos a otros vertederos, San Marcos no se opondrá a la construcción de la incineradora en Zubieta (San Sebastián), aunque sigue oponiéndose a este sistema de tratamiento. Ortega aseguró que en el ámbito de San Sebastián se pondrán en marcha "planes alternativos" para eliminar la basura. El acuerdo entre las instituciones será aprobado el próximo martes por la asamblea de la mancomunidad de San Marcos y ratificado al día siguiente por el Consorcio de Residuos.

Medio año a la basura

El concejal donostiarra de Medio Ambiente, Denis Itxaso, se alegró ayer por el acuerdo para cerrar el vertedero de San Marcos, aunque lamentó "la pérdida de cinco meses de modo injustificado". Mikel Izagirre, portavoz de EB en las Juntas de Guipúzcoa, explicó que se trata de "un pacto de no agresión" que permite a la Diputación continuar adelante con el proyecto de la incineradora y a San Marcos aplicar otros sistemas de tratamiento de residuos. Aralar se sumó al consenso, aunque mostró "un punto de escepticismo" porque los compromisos anteriores han sido "sistemáticamente incumplidos", afirmó su juntera Rebeka Ubera.

Itxaso, vicepresidente del Consorcio de Residuos, anunció que en breve se reformará el actual plan provincial de residuos para incluir en el mismo el objetivo de "reducir en 100.000 toneladas" el volumen de basura que acabará en la incineradora

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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