Renfe bloquea la venta de billetes hasta que Fomento apruebe los precios
El tiempo del trayecto entre Barcelona y Madrid rondará las dos horas y media
Los billetes para el trayecto en tren entre Madrid y Barcelona y viceversa siguen bloqueados por Renfe. Hay varios motivos para ello. El primero, que no se sabe cuándo empezará a funcionar el AVE. De momento, Renfe vende billetes para el tren convencional hasta el 18 de febrero, pero no más allá de esa fecha. La segunda razón para no expender billetes es que no hay precios. Renfe ha hecho una propuesta a Fomento, pero el ministerio, cuya titular es Magdalena Álvarez, aún no ha respondido.
La tarifa variará bastante en función de diversos elementos. No será lo mismo un tren que haga el trayecto sin paradas (con un tiempo de recorrido de unas dos horas y media, aproximadamente) que uno con paradas breves en Tarragona, Lleida, Zaragoza y Guadalajara. Tampoco será lo mismo el precio de un billete para los trenes de hora punta que para los que circulen en horas de menor demanda. Finalmente, y si Fomento no lo impide, Renfe se propone ofrecer billetes abiertos, similares a los del actual puente aéreo. Tendrán, en principio, un precio mayor, pero permitirán tener una plaza en el tren sin haber hecho reserva previa.
En estos momentos el precio de un trayecto entre Barcelona y Madrid ronda los 70 euros, pero se pueden adquirir algunos por hasta 26,3 euros. El precio medio cuando el trayecto lo haga el AVE exclusivamente será de unos 100 euros, al margen de los descuentos que puedan ofrecerse por motivos diversos.
La llegada del AVE a Barcelona se producirá durante este mes (a lo sumo en marzo), con un retraso de unos dos meses respecto a la fecha fijada por Fomento, que era el 21 de diciembre. Y con cuatro años sobre la pretensión del último ministro de Fomento del PP, Francisco Álvarez-Cascos.
Hasta ahora, los trenes entre Barcelona y Madrid tenían ejes variables: circulaban por vías de ancho europeo hasta Tarragona y allí cambiaban a ancho ibérico hasta Barcelona. Los AVE serán sólo de ancho europeo.
Los que cambiarán de ejes dentro de unos meses serán los trenes Euromed, que circulan entre Barcelona y Valencia (con una extraña prolongación hasta Alicante, porque la vía no está aún adaptada). El Adif está trabajando en una intercambiador de ejes en Tarragona, de modo que los trenes puedan cambiar en él y circular entre Tarragona y Barcelona por ancho europeo y entre Tarragona y Valencia por ancho ibérico. Esto liberará espacio para que las vías convencionales puedan asumir una mayor frecuencia en el servicio de Cercanías.
El que no ha sido informado sobre las pruebas del AVE es el Gobierno catalán. Toda la información que le llega es extraoficial. De Fomento, ni una palabra.
El trayecto entre Madrid y Barcelona lo cubrirán S 103
El tren pato puede llegar ocasionalmente a Barcelona, pero el tren que cubrirá de forma habitual el trayecto entre Barcelona y Madrid será el Siemens 103, capaz de alcanzar los 350 kilómetros por hora. Renfe tiene 26 unidades de este convoy, lo que, al menos de momento, marca el límite máximo de operaciones. Sin embargo, serán menos, según aseguró ayer un portavoz de Renfe: "No todos los S 103 estarán en la línea Madrid-Barcelona".
Una de las ventajas de este tren es que ha sido construido con una aleación de aluminio que reduce su peso, aunque también se han utilizado en su fabricación otros materiales como el acero, el cuero y la madera.
Habitualmente tiene una longitud de 200 metros y está integrado por ocho coches, con las clases turista, preferente y club. La sala club tiene 37 plazas y los coches destinados a preferente, 103 plazas. En ambos casos se ofrece servicio de restauración. El tren tiene también una barra de bar.
Los cuatro coches de clase turista tienen un total de 264 plazas, dos de ellas adaptadas para personas de movilidad reducida. Aunque muchas estaciones no se hallan aún adaptadas, una de las características de las obras hechas en Sants es que ha quedado totalmente adaptada para este tipo de movimientos.
Todos estos vehículos tienen un sistema de frenado que les permite circular tanto por la línea de Barcelona a Madrid como por la de Andalucía, que utiliza otro sistema.
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