Los sindicatos de Osakidetza logran que Inclán les haga "una nueva oferta"

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, anunció ayer que Osakidetza realizará a los sindicatos "una nueva oferta" esta misma semana para tratar de resolver el conflicto que les mantiene enfrentados desde hace tres años. Las centrales, que convocaron una huelga de 24 horas el pasado 29 de enero, logran así que Sanidad se avenga de nuevo a sentarse negociar tras la completa ruptura de las conversaciones en diciembre pasado.

Inclán añadió que cree posible un acuerdo, siempre, eso sí, que resulte "razonable y socialmente aceptable", sin precisar que contenidos concretos le darían ese valor. El anuncio, realizado tras un análisis de la situación por el Consejo de Gobierno, apunta a un cambio en el largo pulso que mantiene Osakidetza con los sindicatos, jalonado de todo tipo de protestas.

Las centrales (ELA, Satse, CCOO, UGT, LAB, ESK, UTESE y SAE) recibieron con satisfacción el anuncio y mostraron su disposición a acudir a la ronda de conversaciones. ELA, sindicato mayoritario en la sanidad, precisó que espera que no se trate de "un golpe de efecto".

Los representantes de los trabajadores mantienen convocadas otras dos huelgas de 24 horas para los próximos 21 de febrero y 6 de marzo, en campaña electoral. El consejero resaltó este extremo, pese a que el conflicto se arrastra desde muy lejos.

La comparecencia de Inclán tras el Consejo de Gobierno para realizar el anuncio personalmente puede considerarse un cambio en sí misma. Hasta ahora, el consejero había descansado en la directora de Osakidetza, Gloria Quesada, y el de Recursos Humanos, José Andrés Blasco, el peso principal de la pugna con los sindicatos.

Por ejemplo, no compareció el pasado 26 de diciembre, cuando el Gobierno resolvió regular por decreto las condiciones laborales de la plantilla de Osakidetza tras fracasar la negociación con las centrales. De esa tarea se hizo cargo la portavoz, Miren Azkarate, quien ayer solemnizó, por segunda vez en unas semanas, el "rotundo apoyo" del Ejecutivo al consejero "ante tanto comentario malintencionado". "Por eso está aquí conmigo", resaltó.

Inclán no aclaró si pretende mejorar las condiciones fijadas en ese decreto, que los sindicatos no aceptan, pero tampoco cerró la puerta a ello: "El decreto aprobó la carrera profesional. No se habló de otras cosas, y el Gobierno y Osakidetza queremos acuerdos, pero acuerdos razonables y socialmente aceptables", apuntó.

El consejero mostró, no obstante, su desconfianza hacia los sindicatos y extendió ese mismo sentimiento a toda la sociedad, que "ni entiende el conflicto ni confía en la sinceridad de los sindicatos al apelar al diálogo y convocar al tiempo dos huelgas en periodo electoral". "Exploraremos su verdadera voluntad", concluyó.