Días de solo radio

- La deflagración de la primavera. Radio Barcelona. Primer acto público del encuentro BCNegra. La cosa consiste en interrumpir el programa La Ventana con la retransmisión en directo de un capítulo de Taxi Key, un programa de culto de cuando la radio era todo. La cosa duró de 1948 hasta los años sesenta. Más que el Tomate y Shakira juntos. Era un fenómeno. Le pregunto a mi mamá si le suena. Le suena. Le digo que me lo explique. Lo hace a través de esta historia. "Por entonces, una primavera cogí pleura. Me iba a quedar pajarito, pero alguien consiguió penicilina. Estuve en la cama mucho tiempo, leyendo y escuchando la radio. Cuando me curé, salí a la calle. Ya no era primavera. Era invierno. Me puse a llorar. Me habían robado una primavera". Rayos. Mi madre me ha explicado el franquismo y/o una radio sin primavera, y no Taxi Key. Segundo intento. Lo hace Jaume Figueras, que momentos antes de que empiece la retransmisión explica, por antena, el caso de la cosa.

- La primavera. En su intervención, Figueras sitúa la primavera en la infancia. Y la suya yendo de la mano de su papá a Radio Barcelona. Allí, los sábados a las 21.00 -prime time antes de la conversión del sábado en sabadete-, presenciaba la interpretación de un serial extraño, guionizado por Luis Gossé de Blain, colaborador de Gimlet, aquella revista de literatura negra que en los ochenta dirigió MVM. TK no era como los seriales matinales y de la tarde, orientados a las señoras con picores sentimentales. Integraba al público masculino e infantil, a través de un personaje que se llamaba Taxi Key, un pollo que, inicialmente, compaginaba su oficio de taxista con el de detective. La serie duró tanto que, posteriormente, se hizo detective full-time, pilló una secretaria, se casó con ella y contrató como colaborador a un personaje muy gracioso, que volvía majara a los niños nacidos en los años cuarenta y cincuenta. El momento álgido del serial, explica Armand Balsebre, el director y adaptador del capítulo de hoy, era una interrupción hacia su final, durante la cual se invitaba al público a adivinar quién era el asesino. En un principio se intentó que el público participara telefónicamente. Pero en 1948 no había ni primavera ni teléfonos, por lo que se optó por la participación directa del público en el estudio. "Una vez acerté yo", sostiene Figueras. "Una vez gané yo", me dice una señora a mi lado. "Tenías que comprar un bote de lavavajillas Raki y, en la droguería, decir quién era el asesino. Gané 20 duros de los de entonces".

- 'Also starring'. Empieza el serial. El retorno de Taxi Key, emitido en 1949, cuando el no-plan Marshall. Los actores son Alba Sola, hija de Isidro Sola, uno de los actores que, en el tiempo, fueron Taxi Key; María Luisa Solá, Joaquín Díaz, Pere Molina -voz de Denzel Washington; cuando habla se produce el efecto Obama: escuchas a un negro, pero ves a un blanco-, Vicente Gil, Rafa Turia y Rosa Badía. Los actores se lo pasan de película. El público, ex niños ex usuarios de primaveras extrañas y tristes, sigue la representación con emoción. Hay algún ex niño que llora. Finalmente, antes de solucionar el caso, se da la opción de opinar al público del estudio. Gana la señora del Raki. "És que jo m'he pelat molts taxikeis". Fin de la cosa. Aplausos. El espectáculo ha sido formidable y competitivo. Me pregunto cómo es que ya no hay seriales. Hum. Igual en la radio ya no los hay. Pero sigue primando el género dramático y la invitación al público a adivinar quién es el asesino. En ocasiones te orienta al respecto la Conferencia Episcopal. El público del estudio sale de la primavera y se va a la calle, donde es febrero, como casi siempre.