Los agricultores tiran 1.500 kilos de hortalizas como protesta
Más de 1.500 kilos de hortalizas acabaron ayer volcados frente a las puertas de una de las grandes superficies comerciales de Almería. La razón, un acto de protesta organizado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) por el desplome de los precios en origen.
Para paliar esta caída, el comité de crisis de la organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía ha decidido suspender la comercialización de segundas categorías de tomate, por las que se ha llegado a pagar al agricultor hasta cinco céntimos de euro por kilo.
Por ahora son tres las variedades de este producto -el tomate pera suelto, el verde liso y el rojo suelto de larga vida- a las que el consumidor no podrá acceder.
La medida, que afecta a un 15% de la comercialización diaria de tomate en la región, que asciende a los ocho millones de kilos, podría hacerse extensiva a otras modalidades, entre ellas el tomate cherry, o a productos en los que también se ha observado una tendencia de precios a la baja, como el pepino. Esta decisión se empezará a notar en unos 15 días.
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