La Paz distribuyó publicidad de una aseguradora privada entre sus empleados
Seguros, grandes regalos y un sorteo. Son las ofertas enviadas por carta de una aseguradora privada que recibieron en su puesto de trabajo los 7.000 empleados del hospital público de La Paz con su nombre y apellidos. UGT denuncia que ese envío supone una cesión de datos personales "por iniciativa de la dirección del hospital" sin avisar a los empleados del uso de sus credenciales en "una campaña de publicidad masiva que no ha costado un euro", según Sofía Tur, portavoz de este sindicato en La Paz. La dirección del hospital admite que colaboró en distribuir las cartas, pero alega que los datos nunca salieron del edificio. La Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid investiga lo sucedido.
Todo empezó después de que la Agrupación Mutual Aseguradora (AMA) abriera una nueva oficina en 2007 en el centro comercial situado frente al hospital. La mutua pidió ayuda al centro público para distribuir una nota "informativa" entre los trabajadores, según señala la dirección de La Paz en un comunicado. Las cartas, distribuidas en diciembre, incluyen un folleto publicitario con distintas modalidades de seguros y ofertan participar en el sorteo de un televisor de 19 pulgadas o un GPS a cambio de que el interesado rellene un cuestionario con sus datos personales.
Si el trabajador lo deposita en la urna de la mutua, le esperan "grandes regalos" y beneficios "a todos sus familiares directos". Por último, anima al personal hospitalario a visitar la nueva oficina para comprobar "en persona" las ventajas de la oferta.
El sindicato ha presentado una denuncia en la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid. La Ley Orgánica de Protección de Datos establece que no se pueden usar datos personales "para finalidades incompatibles con aquellas para las que hubieran sido recogidos" y que se necesita el consentimiento "inequívoco" del interesado. La aseguradora AMA, dedicada en exclusiva al personal sanitario, colabora "estrechamente" en la financiación de publicaciones profesionales, material hospitalario y juguetes para los niños ingresados, según la dirección de La Paz. Las etiquetas con los nombres se imprimieron en las oficinas hospitalarias y "nunca" han cruzado las puertas del hospital madrileño, añade el comunicado.
Según UGT, fueron los celadores quienes distribuyeron las misivas. "A veces carecemos de personal suficiente para mover una cama y, sin embargo, sí hay tiempo para que los trabajadores repartan el correo publicitario", añade Sofía Tur, que también critica el uso de material del hospital, las impresoras y las etiquetas en las que aparecían los nombres.
Desde la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid declinaron valorar la denuncia del sindicato hasta tener lista una resolución, prevista en unos meses. En caso de infracción, explican, La Paz no tendrá que abonar una sanción económica. Sólo las empresas privadas pagan multas por este tipo de casos. Este periódico contactó con un portavoz de la mutua aseguradora, que se remitió al comunicado del hospital.
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