"La ilegalización de ANV no ayuda a la lucha contra el terrorismo"

Javier Balza (Vitoria, 1957) recibe a EL PAÍS en vísperas de que se inicien los trámites para ilegalizar a ANV y al PCTV.

Pregunta. Usted dijo que otras elecciones sin la izquierda abertzale pondrían en evidencia la democracia española.

Respuesta. Es un mal síntoma. No vemos que la vía de las ilegalizaciones ayude a la lucha antiterrorista. Queremos ganar a la izquierda abertzale en las urnas. Detrás de todo este tema está la Ley de Partidos, pero también que la izquierda abertzale no se aleja de ETA. Y hay elementos electorales.

P. ¿De verdad cree que Zapatero hace electoralismo?

R. Sí. Interpreto estas ilegalizaciones más como una pelea PSOE-PP para ver quién es más duro frente a ETA que lo que va a aportar a la lucha contra ETA.

"Aquí no nos hemos creído que toda Batasuna es ETA"

"Las ilegalizaciones son una pelea entre PSOE y PP para ver quién es más duro"

P. Olvida la operación policial de octubre en Segura con la detención de la Mesa Nacional, de donde proceden los indicios que ligan a ANV y Batasuna.

R. Hay una operación policial que parece aportar indicios de esa conexión, una ficción muy creíble en el Estado español y nada creíble en Euskadi. ¡Claro que hay vinculación entre el conjunto de la izquierda abertzale!

P. El problema es estar subordinado a un partido ilegal.

R. ANV o PCTV no tienen hoy ningún vínculo con Batasuna que no tuvieran cuando se pudieron presentar a las elecciones.

P. ¿Y las nuevas pruebas, los movimientos bancarios...?

R. Que dirigentes de Batasuna están de asesores de PCTV se sabe desde el primer día.

P. ¿Eso bastaba para iniciar un proceso de ilegalización?

R. No tendría ninguna duda si la investigación llevara a que ANV tiene vínculos económicos, personales o de subordinación con ETA, pero el argumento es que cualquier situación vinculada a ETA-Batasuna también es ilegal. Lo ha repetido años el PP y ahora, el PSOE. En la lógica de la Ley de Partidos, sí, pero aquí no nos hemos creído que toda Batasuna es ETA.

P. ¿Zapatero se venga de ETA con la Ley de Partidos?

R. No. Es más un efecto respuesta que no conduce a nada bueno: rompes el proceso, cometes atentados y yo actúo directamente contra las personas vinculadas a la izquierda abertzale.

P. Zapatero ha reconocido contactos con ETA tras la T-4.

R. Eran los estertores del proceso de paz, pero si la intermediación internacional te pide una última comprobación, me parece lógico que se acepte. Si se aborda una negociación con una organización criminal, hay que dar un cheque en blanco para su gestión.

P. El PSE y el PNV llegaron en las conversaciones con Batasuna en Loiola en otoño de 2006 lo más lejos que puede llegar una democracia sin traicionarse a sí misma, pero ETA dijo no. ¿Qué quiere ETA, negociar con el PP?

R. Es una duda que nos queda. Aquí ha habido una clara traición de ETA a la izquierda abertzale. Las decisiones de ETA y de la dirección de Batasuna no son las mismas, ni sus apuestas estratégicas. Otra cosa es que no haya reacción política de Batasuna ante ETA. Se vio en Loiola, donde se cerró un preacuerdo entre los tres partidos muy importante para una nueva etapa.

P. ¿Es posible otro intento mientras los txerokis, los jefes militares, dominen ETA?

R. No hay condiciones para otro proceso.

P. ¿Cómo afecta todo esto al PNV? Imaz no está y la imagen de Ibarretxe parece devaluada.

R. De devaluada, nada. Es el único que mantiene una iniciativa política, una oportunidad de cierre de la transición en Euskadi. E Imaz demostró mucha generosidad facilitando la unidad.

P. Imaz se va porque cree que una consulta con violencia puede dar argumentos a ETA.

R. ¡Ya basta de que el elemento de esperanza de esta sociedad dependa de ETA! Ahora hay tregua, pues hay esperanza; vuelven a matar, no la hay. Pues no.

P. Usted mismo ha dicho que a ETA la consulta le da igual.

R. Hagamos política con independencia de ETA. Se ha hecho politiquilla de transferencias, pero no política de fondo de asunción del principio de decisión de la sociedad vasca. Y tendremos que hacerlo entre todos, incluida la izquierda abertzale. Si no, estaríamos diciendo que el conflicto político es ETA. Pero es anterior. ETA lo pervierte.

P. ¿Y cuál es el conflicto?

R. La insatisfacción de una mayoría de vascos con las condiciones políticas de hoy en Euskadi.

P. Iñigo Urkullu ha incluido en su ronda de partidos a ANV y PCTV. ¿Qué sentido tiene hablar con quien debe pedir permiso a ETA hasta para tomar un café?

R. Pues no hacer la política de exclusión que hacen ellos.

P. Rubalcaba, usted y ETA están de acuerdo sólo en una cosa: entramos en un ciclo largo de violencia. ¿De cuántos años?

R. Sería temerario poner fecha. Cuando se rompe un proceso tan estructurado, no es para una cuestión coyuntural, como dificultar los comicios. ETA no rompe la tregua para que esto dure 15 días.

P. Están muy dolidos con la condena a Juan María Atutxa.

R. Es de máxima gravedad porque ataca al autogobierno y demuestra que quienes nunca se creyeron la democracia y el Estado de las autonomías tienen en sus manos gran parte del poder en España. Esta sentencia y las negras sombras que se ciernen en torno a otras maniobras similares nos hacen prever un futuro muy complicado.