Ferrocarrils recuperará la normalidad en la segunda semana de febrero

Paso a paso, las ferrovías salen del pozo. La línea Llobregat-Anoia de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) recuperará el túnel del Gornal, en Bellvitge (L'Hospitalet de Llobregat), en la segunda semana de febrero.

Y las obras del AVE, aunque el Gobierno y la Generalitat se resistan a airearlo, encaran ya la recta final de una línea que se estrenará alrededor del día 20 del mismo mes, bajo una cautela -no se prevé la presencia de miembros del Gobierno ni ningún acto de inauguración- impuesta a golpe de contratiempos. El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, lo dejó entrever, aunque se mostró ambiguo. "Las medidas están dando sus frutos", subrayó Morlán, tras reunirse ayer con el Centro de Coordinación de la Operación Ferroviaria (Cecof).

Los trabajos que la empresa Adif realiza para rehabilitar el túnel del Gornal, inutilizado desde el pasado 20 de octubre por las obras del AVE, acabarán a finales de enero. "Quizá el 28, el 29 o el 30", matizó Morlán. A partir de entonces, quedará en manos de los FGC, que, tras un periodo de pruebas "nunca superior a siete días", estimó el secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, reemprenderán el servicio con normalidad. Calendario en mano, esto ocurrirá entre el 4 y el 11 de febrero, pese a que el viernes pasado el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, apuntó que el servicio no se reestablecería hasta el 15 de febrero.

Este vaivén de fechas afecta también a las obras del AVE, guardadas con dilatado secretismo por miedo al error. "No lo puedo decir", zanjó Morlán ante las peticiones de que concretara un día preciso. En la misma línea, pero con garbo más lírico, se expresó en Málaga la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. "Como gato escaldado que del agua huye, no voy a dar una fecha", verseó. Álvarez admitió que se están barajando distintas hipótesis, pero que éstas no se harán públicas hasta que el tren ya haya pisado el andén de Sants. "Cuando todo funcione, se pondrá fecha", dijo. Álvarez ha cancelado la conferencia que debía dar el próximo lunes en Barcelona. Morlán, que baraja las mismas quinielas que la ministra, dio a entender a golpe de guiños que el tren de alta velocidad llegará a la ciudad alrededor del 20 de febrero. "Me gustaría empezar la campaña electoral con el AVE en marcha", concedió. La campaña, para más pistas, comienza el 22 de febrero.

Estos plazos coinciden con el runrún colectivo de las distintas partes implicadas en el funcionamiento del AVE. El sindicato CGT reveló el pasado lunes que el mismo día 20 acaba el curso para futuros maquinistas de alta velocidad. Por otro lado, las obras avanzan "perfectamente durante 24 horas al día" cuando faltan cuatro kilómetros, dos en cada sentido, para unir Sants con un trazado que llega hasta Atocha. Morlán, que habló siempre entre algodones, insistió en que ese plazo sólo se cumpliría si no hay imprevistos y evocó los fiascos anteriores: "Hay que ser muy prudente, lo sé por experiencia".

Sanear Barcelona

También curtido tras tanto caos ferroviario, el Ministerio de Fomento pretende sanear la red ferroviaria de la provincia de Barcelona. Para ello, invertirá 120 millones de euros, que se sumarán a los cerca de 70 ya desembolsados desde agosto, con intención de modernizar las vías férreas barcelonesas. "Para que no se produzcan esos enganchones que se produjeron", precisó Morlán.

El Cecof ha trazado un plan de reforma para garantizar unos "servicios competentes", cuyas obras se alargarán hasta 2009. Las actuaciones se centrarán en dos viejos conocidos de los barceloneses: catenarias y subestaciones eléctricas, principales culpables del verano y el otoño anárquico de Cercanías. El plan prevé renovar las primeras en toda el área de Barcelona, así como intensificar su revisión, y fija construir un mínimo de cinco subestaciones eléctricas que garanticen un suministro "que sea fiable", suspiró el número dos de Fomento.