Un hombre mata a su pareja y al hijo de ésta
El presunto agresor, que vivía en Madrid, no tenía orden de alejamiento
Tirada en el suelo del baño, muerta, con una herida profunda de arma blanca en el abdomen. Así encontraron a Yolanda Becerro, la cuarta mujer presuntamente asesinada por su pareja en nuestro país en lo que va de año. Su hijo de 11 años, yacía en un descansillo. Muerto, sin signos de violencia. Será la autopsia lo que determine cómo murió.
"No quería al niño. Creo que ella iba a echarle de casa", dice una vecina
Lázaro Daniel A. A., de origen cubano, de 33 años, vivía con ella y el crío en Alcalá de Henares desde hacía cerca de dos años. No era el padre del chico. Es mulato, de estatura mediana y anchas espaldas. Según sus vecinos, en su mirada se mezcla rencor y miedo. Ayer, sobre las seis de la tarde, llamó a la policía. Dijo que había tenido una discusión con su pareja y que la había herido y sangraba mucho. El Suma (Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid) y la Policía se personaron en el edificio de la calle Dulcinea de la ciudad complutense. El agresor fue detenido, trasladado a la comisaría de Alcalá de Henares y las muertes confirmadas.
Los vecinos de la pareja no recuerdan haber oído golpes ni gritos. Sólo música salsa. De él dicen que era celoso y machista. Ella cargaba todas las bolsas de la compra cuando volvían del mercado. Él iba delante sin mirarla. De ella sus vecinos dicen que era encantadora.
"Con la vida rota" se declaró Paco León, amigo de la familia y antigua pareja de Yolanda. Salió con ella durante siete años, después de que la mujer se separase del padre de sus dos hijos, uno de ellos de 22 años que vive en el mismo bloque donde residía la madre con el hermano pequeño. La relación de Paco con el niño fallecido era muy especial, solía llevarlo por las mañanas al colegio. "Últimamente ellos no estaban bien. Discutían", Paco titubea. Cuando por fin logra reunir fuerzas para continuar explica: "él no quería al niño con ellos. No le gustaba. Creo que ella se disponía a echarle de casa".
Amigos de la víctima explican que ella nunca les habló de malos tratos por parte de Lázaro y que sí los había sufrido por parte del ex marido, el padre de sus dos hijos, con el que recientemente había tenido un juicio por la custodia del menor. Lo cierto es que ella nunca había denunciado al presunto asesino y él no tenía ninguna orden de alejamiento, según fuentes policiales. Lo que sí tenía eran antecedentes penales. El primero, por agresión sexual. También por lesiones, atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia, amenazas e infracción de la Ley de Extranjería.
Yolanda es la cuarta mujer asesinada presuntamente a manos de su pareja en 2008. En lo que llevamos de mes, murieron otras tres en Girona, Torrevieja (Alicante) y Coín (Cádiz).
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