Asesinado en Caracas un catedrático de origen canario

El asesinato del profesor universitario Antonio Francés, venezolano de origen canario de 63 años, ha causado una profunda consternación en Venezuela. Este reconocido académico del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) -principal escuela de negocios venezolana-, fue hallado muerto el viernes en un paraje en la zona de El Junquito, en el extrarradio de Caracas. Tenía un disparo en la cabeza y signos de tortura.

La policía cree que a Francés lo mataron en venganza porque, hace cuatro años, denunció a un grupo de criminales que lo extorsionaban. La familia informó de que, en 2004, el profesor había sido víctima de lo que en el argot policial venezolano se denomina "un paseo millonario", modalidad delictiva que consiste en secuestrar a la persona y obligarla a retirar grandes sumas de los cajeros automáticos y, en algunos casos, ir a una casa y desvalijarla.

Posible represalia

Tiempo despúes del "paseo", los criminales intentaron sacarle más dinero a Francés y éste los denunció. Algunos miembros de la banda acabaron en la cárcel. Por ello, se especula con que el brutal asesinato fue en represalia por aquella denuncia.

De hecho, antes de matarlo volvieron a darle el "paseo" por los cajeros y terminaron en su vivienda, un piso en la barriada de clase media San Bernardino. Allí, según la policía, lo torturaron para que les abriera la caja fuerte.

Tras dejar abandonado el cadáver en la zona boscosa, los homicidas intentaron obtener más dinero con las tarjetas de Francés, pero las cuentas ya habían sido bloqueadas por la inusual frecuencia de los retiros de fondos.

Francés, según sus familiares, sopesaba la idea de marcharse de Venezuela, pues estaba en desacuerdo con la política de Chávez. Pensaba irse a Colombia o Estados Unidos.

El hallazgo del cadáver del académico se produjo el mismo día en que el recién designado ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, puso en marcha nuevas medidas para mejorar la seguridad ciudadana.

El plan se diseñó después de que el presidente Hugo Chávez reconociera la grave situación de inseguridad que padece Venezuela y que figura en todas las encuestas como el primer problema de la ciudadanía.