26 películas, 26 genios

Orson Welles, Jean-Luc Godard, Jean Renoir, Eisenstein, Chaplin, Luis Buñuel, Stanley Kubrick. Ciudadano Kane, Al final de la escapada, Una partida de campo, El acorazado Potemkim... y así hasta 26 nombres propios y 26 títulos. Los de los mejores directores de cine de la historia y sus películas más importantes. EL PAÍS ofrece desde el próximo sábado a sus lectores la colección Cahiers du Cinéma (Cuadernos de Cine). Cada semana podrán conseguir junto al diario, por 9,95 euros un libro con la historia, filmografía... de un realizador y un DVD con una de sus obras más emblemáticas. Desde Charlie y la fábrica de chocolate, de Tim Burton, a Sólo se vive una vez, de Fritz Lang. La primera entrega, excepcionalmente, se efectuará el próximo domingo y será gratuita con la compra diario. Se regalará Ciudadano Kane y el libro sobre su director, Orson Welles.

Con motivo del lanzamiento de esta colección la guionista y directora Ángeles González-Sinde, presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y los directores Carlos Saura (que en noviembre pasado presentó su obra Fados) y José Luis Cuerda han desvelado quiénes son los realizadores que no faltan en su cabeza a la hora de encarar sus proyectos cinemátográficos o qué películas no faltarían en su devedeteca.

- Ángeles González-Sinde (Madrid, 1965). A la directora de la Academia le cuesta decidirse por una película o un director, aunque los españoles, ganan por goleada. " Me cuesta mucho decidirme porque soy más de películas favoritas que de directores y, en general, soy poco fetichista con el cine. Me suelen gustar mucho las películas que se apartan de lo convencional y, en ese sentido, me han producido muchas alegrías como espectadora Bergman, Jim Jarmusch, Berlanga, Ettore Scola, Chabrol, Tavernier, los hermanos Dardenne, Ang Lee, Woody Allen y otros menos populares, como la francesa Agnes Jaoui. Entre mis películas favoritas están las de los directores que he citado, pero también hay otras, desde una película de Peter Jackson que se llama Criaturas celestiales a La vida por delante, El mundo sigue, El extraño viaje todas de Fernán-Gómez, Cria cuervos de Saura, que me entusiasma, Distant voices, del director inglés Terence Davies, o las de José Luis Guerín y muchas pequeñas pelis que de pronto ves en un festival y te cautivan y no vuelves a saber nada más de ese director. Pero, sin duda, en mi top ten de la perfección está El verdugo, [de Luis García Berlanga] que no suele salir mucho en las listas y es impresionantemente, brutalmente perfecta".

- Carlos Saura (Huesca, 1932). En una conversación telefónica desde su casa, en Madrid, cuenta quienes son sus directores fetiche, "entre otros muchos", y prefiere no indicar una sola película de referencia. "Mis tres directores son Luis Buñuel, Ingmar Bergman y Federico Fellini. Son mis directores porque cada uno de ellos usa la imaginación de una forma diferente y creativa; Bergman es la imaginación de los cuentos nórdicos, el puritanismo...; Fellini es la explosión mediterránea; y Luis Buñuel es la explosión ibérica, la amplitud y la generosidad. Los tres me han aportado mucho, aunque también hay otros que lo han hecho: uno es consecuencia de muchas cosas. No podría decir ninguna película, es muy complicado".

- José Luis Cuerda (Albacete, 1947) destaca desde Galicia la perfección de los que para él son los más grandes. "Actores fetiche, ninguno porque no soy fetichista y, si lo fuera, pues tampoco lo iba a decir. Para mí, directores de referencia son Renoir, Ford y Rosellini y, por otro lado, alguien que rompe absolutamente con todos ellos en cuanto a didáctica de cine, Alfred Hitchcok, por su tratamiento de los personajes. Es más de construcción de tramas, de situaciones que te sacan de ti. De una perfección absoluta en cuanto a la filmación de esas tramas, el modo en que sitúa la cámara. Los otros son maravillosos por su acercamiento al ser humano. A Ford nadie podría decirle nada sobre cómo pone la cámara, sin embargo, Renoir es un hombre que te retrata la realidad de la forma más cercana posible. No retuerce encuadres y no usa posibilidades más vistosas. Luego, uno aprende de otros que tal vez ni siquiera estén en una colección como los mejores. Muchos de la Nouvelle Vague... Yo siempre fui más de Truffaut que de Godard. Luego, cuando alguien me pregunta por mi película favorita, siempre cito dos: El apartamento, de Willy Wilder, y Plácido, de Berlanga. Los dos, en esas películas, se acercan a personajes heridos procurando no hacerles mucho daño, pero sin esconder el daño que tienen y el humor".