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Homenaje del mundo editorial a Jesús de Polanco

Su hija Isabel recogió ayer el Premio Antonio Sancha

Elsa Fernández-Santos

Un hombre observador, apasionado y fiel a sus colaboradores, un visionario que buscó la excelencia en la vida y en el trabajo. Con palabras como éstas se recordó ayer, en el grandioso salón de actos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, a Jesús de Polanco. Su hija, Isabel de Polanco, recogía anoche el Premio Antonio de Sancha 2007 que la Asociación de Editores de Madrid concedió en vida a su padre. Más de 300 editores madrileños reconocían así la trayectoria y el compromiso con el libro y la edición del presidente del Grupo PRISA y fundador de la editorial Santillana, fallecido el mes de julio pasado. El premio se le otorgó semanas antes de su muerte.

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Premio de la Asociación de Editores a Jesús Polanco

El de anoche fue un acto presidido por los príncipes de Asturias y contó con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el ministro de Cultura, César Antonio Molina; el presidente de la Asociación de Editores de Madrid, José María Gutiérrez de la Torre, y el director de la Academia de San Fernando, Ramón González de Amezúa.

"Jesús de Polanco fue, sin duda, un apasionado y gran editor", señaló el Príncipe, "un editor de libros y de periódicos, un hombre de gran visión sobre el valor y el potencial de futuro de la cultura en español. Pero acaso el mayor éxito de Jesús de Polanco fuera el ejercicio de su capacidad para crear y dirigir equipos y confiar en ellos. Volcó su intenso trabajo como jefe de un importante grupo de empresas, en compactar y promover la labor profesional de hombres y mujeres de talento, que coincidían en criterios, motivaciones y objetivos primordiales". Y añadió: "no sólo fue un gran empresario sino un hombre que buscó la excelencia profesional con un permanente espíritu de superación que subraya el valor de su legado. Dedicado, tenaz y sobrio, de sus lealtades permanentes siempre podría esperarse una opinión razonada y sincera".

El ministro de Cultura, César Antonio Molina, también habló de la pasión y la seriedad que siempre acompañaron al que fuera presidente del Grupo PRISA. "Su fe en la cultura y en la lengua española y su infatigable trabajo en pro de su expansión por todo el mundo nos dan cuenta de su notable visión de futuro". Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, dijo que a ella le sorprendió que un premio tan importante como el de Antonio de Sancha (que se ha concedido en sus 11 años de existencia a figuras como el ex ministro de Cultura francés, Jack Lang; el ex presidente uruguayo José María Sanguinetti; al ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, o a escritores e intelectuales como Francisco Ayala, Bárbara Probst Solomon o Amin Malouff) no se le hubiera otorgado todavía a Jesús de Polanco: "Porque si ha habido un editor en este país en los últimos 40 años ése era él. Aunque teníamos diferencias ideológicas, nunca nos separaron en lo personal y tuve el privilegio de compartir con él una cordial amistad".

Isabel de Polanco, consejera delegada del Grupo Santillana, señaló que su padre fue más que un hombre de negocios: fue un hombre que supo desarrolló empresas con ideas, criterio y ambición. "En estos meses he pensado mucho en la importancia del legado de mi padre", dijo antes de recordar como empezó a construir sus sueños en los años 60, con unos ahorros de 600.000 pesetas. Un legado que, según su hija, le debe mucho a su capacidad de aunar la visión de empresario con el compromiso con las ideas y los colaboradores. Jesús de Polanco, apuntó José María Gutiérrez de la Torre, presidente de la Asociación de Editores de Madrid, editó con la cabeza más allá del territorio nacional, siempre "con esmero e inteligencia".

Los Príncipes de Asturias y, en el centro, Isabel de Polanco con el Premio Antonio de Sancha.
Los Príncipes de Asturias y, en el centro, Isabel de Polanco con el Premio Antonio de Sancha.GORKA LEJARCEGI

Reinventor de lecturas

Además de a Jesús de Polanco, todo el mundo recordó ayer la figura de Antonio de Sancha, impresor, librero y editor que desarrolló toda su vida profesional en Madrid durante gran parte del siglo XVIII y cuyas ediciones son hoy joyas bibliográficas y modelos del mejor trabajo editorial de nuestra historia.

Antonio de Sancha fue conocido como "reinventor de lecturas y hacedor de libros", y el premio distingue la defensa de los valores culturales en general y del libro y de la promoción de la lectura en particular. Es la primera vez en la historia del premio que se distingue a un editor, algo que para los amigos y colaboradores de Jesús de Polanco le otorga aún más valor.

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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