La oposición pide que se aplace la bilateral si no hay traspasos de relieve
El primer partido de la oposición, CiU, por boca del diputado Francesc Homs, pidió ayer al Gobierno catalán que aplace la reunión de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, que tras un leve forcejeo entre ambas partes ha sido fijada para el 10 de enero, si en ella no se cierra algún traspaso de relieve. A juicio de la oposición, en este caso deberían ser los de Cercanías de Renfe y la gestión de los aeropuertos de Reus, Girona y Sabadell, como mínimo.
La petición de Homs se corresponde con la posición expresada antes de Navidad por el consejero de Interior, Joan Saura, y adoptada, no sin vacilaciones, por el Gobierno catalán. El argumento esgrimido entonces por Saura ha sido recogido por Homs. Si no es para acordar estos traspasos, la reunión sólo servirá para "dar cobertura electoral al PSOE" y "dar crédito al presidente Rodríguez Zapatero".
Sin que de momento se hayan alcanzado acuerdos sobre los asuntos importantes, el Gobierno catalán ha accedido a celebrar la reunión el día 10. Se celebrará en Madrid, en la sede del Ministerio de Administraciones Públicas y no en Barcelona como le correspondía. Según indicó Saura anteayer, podría acordar algunos traspasos sobre inmigración y costas. Pero Homs recordó que, además de Cercanías y los aeropuertos, hay un conjunto de traspasos que han sido anunciados ya en varias ocasiones pero nunca materializados, como el de las becas y el del Forcem, entre otros.
CiU acusó al Gobierno tripartito de convertir los anuncios de traspasos en pura propaganda. En esta ocasión, mediante reuniones "vacías de contenido", como dijo ayer Homs, pero en otros casos de forma más grave, porque se anuncian como ya realizados cuando en realidad no lo están. Es el caso de lo ocurrido con el traspaso de la inspección y el control de la seguridad privada, acordado el jueves en la reunión de la Junta de Seguridad, que apareció en un folleto de publicidad sobre las realizaciones del primer año de la legislatura distribuido masivamente por el Gobierno catalán en noviembre pasado.
Homs puso también el traspaso del hospital Clínico de Barcelona en el paquete de los acordados en falso, pues nada de sabe, dijo, de la deuda de 130 millones de euros que arrastra.
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