Abbas y Olmert desbloquean el diálogo

Las conversaciones entre el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, en Jerusalén consiguieron desatascar las negociaciones de paz por medio de un empate técnico. Las dos partes se comprometieron ayer a evitar medidas que puedan afectar al final del proceso de paz, según indicó un alto funcionario del Gobierno hebreo.

"Nuestras divergencias fueron superadas y las tensiones quedaron atrás", declaró el funcionario al concluir ayer la reunión en la residencia del primer ministro Olmert. Abbas y sus negociadores, encabezados por Ahmed Qureia, conocido por su nombre de ex combatiente de Al Fatah, Abu Ala, hicieron mutis por el foro al regresar a Ramala, 15 kilómetros al norte de Jerusalén.

Las negociaciones de paz que comenzaron este mes quedaron empantanadas al trascender en la prensa israelí una licitación para edificar 307 apartamentos en el asentamiento judío de Har Joma, aparentemente sin conocimiento de Ehud Olmert pues se trata, para los israelíes, de un "barrio de Jerusalén".

El Gobierno, según la legislación, sólo debe autorizar la construcción en los más de 120 asentamientos de Cisjordania, cuya evacuación exigen los palestinos pues en ese territorio con apenas 5.400 kilómetros cuadrados, y en la esmirriada franja de Gaza, con otros 345 kilómetros, superficie inferior a la Comunidad de Madrid, tendrán que erigir su Estado independiente.

Esto si, como resultado de las negociaciones, este proyecto prospera hacia finales del próximo 2008. Ésta es la meta que Abbas y Olmert se fijaron en la Conferencia de Paz de Annapolis, en Estados Unidos, el 27 de noviembre pasado.