Las obras de la azotea del colegio derruido no tenían licencia
Un tercio de los alumnos irán a clase en prefabricados en Pozuelo
La Gerencia de Urbanismo, situada junto al colegio Sagrado Corazón (Chamartín), ordenó ayer la clausura inmediata del centro. Los técnicos municipales hallaron graves fallos en la estructura original del edificio, por lo que el centro estará cerrado hasta que haya una revisión en profundidad. Paralelamente, el hermano Guillermo, máximo responsable de la orden de los Sagrados Corazones, reconoció que no habían pedido licencia de actuación menor ante la Junta Municipal para las obras de impermeabilización de la azotea e instalación de dos canchas de baloncesto. "Menos mal que el estudio de los técnicos municipales ha descartado que el problema venga por este uso. El estudio de la Gerencia de Urbanismo ha concluido que el derrumbe lo ha producido porque la estructura original estaba mal hecha", añadió.
La retirada de elementos susceptibles de caer a la calle continuó ayer, según indicaron fuentes municipales. Aproximadamente 350 alumnos, los correspondientes a doce clases de la Enseñanza Superior Obligatoria (ESO) tendrán que ir a prefabricados en Pozuelo para terminar el curso. En la parte siniestrada había nueve aulas de infantil y dos de primaria, que seguirán en el edificio antiguo.
La concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, acompañada de sus técnicos, visitó el edificio derrumbado. A la salida confirmó que el vaciado en el subsuelo para la construcción de un polideportivo no ha afectado con el derrumbe del inmueble. También ordenó que se hagan más catas en otras partes del edificio, ya que el problema de asiento de las vigas sobre los pilares puede ser común a toda la estructura del colegio.
El hermano Guillermo confirmó que el edificio será demolido de inmediato. "Se han utilizado vigas muy pesadas y el apoyo sobre los pilares es muy reducido. El resto de vigas podría tener el mismo problema", añadió.
El colegio siniestrado estuvo en garantía hasta 1991, justo 10 años después de haber sido entregado. Al tener menos de 30 años, no está obligado a pasar la inspección técnica de edificio (ITE). "De todas formas, al ser un problema tan interno no se habría visto en la inspección. Estaba muy oculto en la estructura y no se ha manifestado siquiera por grietas o fisuras en los muros", añadió el hermano.
El director y los padres de los alumnos del colegio de Sagrados Corazones se reunieron ayer por la tarde para decidir alguna solución. "Todavía no se sabe nada, pero mañana sale el informe y veremos que pasó", afirmaron los integrantes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) al salir de la reunión. Lo más importante para ellos es decidir donde ubicar a sus hijos en enero, cuando terminen las vacaciones y empiecen las clases. La solución que baraja la dirección del centro es reubicar en prefabricados las 12 clases de la ESO, en una finca en Pozuelo de Alarcón. Los alumnos irían en autocar.
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