Reforma del vino pasada por agua

A partir del 1 de agosto de 2009, entrará en vigor la nueva Organización Común de Mercado (OCM) para el vino que se ha negociado durante 18 meses. Por parte de la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer, se había planteado un vuelco total a la reforma actual eliminando todos los mecanismos de regular el mercado, acentuando el arranque de vides y dejando libertad a las plantaciones.

La UE se ha tenido que plegar a las exigencias de los países miembros

Sin embargo, frente a esta propuesta, Bruselas se ha tenido que plegar a las posiciones de los países miembros y aceptar una OCM donde, en el caso español, lo más importante para las rentas del sector es que se mantienen de forma transitoria los mecanismos de regulación de los mercados. Los planteamientos iniciales del secretario general de Agricultura, Josep Puxeu, se abrieron camino en Bruselas hasta su plasmación en la nueva reforma. No es la OCM ideal para el sector, pero la mejor frente a las pretensiones comunitarias.

- Presupuesto. Se incrementa la ficha anterior de 1.260 millones de euros a 1.413 para su distribución en más países. España ha percibido en los años pasados una cifra media de 470 millones.

- Criterios de superficie. En función de criterios de superficie, producción y cobros históricos, se ha hecho una distribución de una parte de los fondos por países. España percibirá por esta vía 399,5 millones para 2015, a los que se sumarían otros 20 por el arranque de viñas.

- Regulación de mercados.Con cargo a los sobres nacionales, se mantiene la destilación de vino para la obtención de alcohol para uso de boca durante un periodo de cuatro años. Las ayudas que cobren los agricultores pasarán a un pago por hectárea desde la campaña 2013/14. Se mantiene igualmente la destilación de crisis durante un mínimo de cuatro años con unos topes financieros. Asimismo persisten las prestaciones para eliminar subproductos del vino y las ayudas para los mostos durante los cuatro próximos años.

- Acciones nacionales. Con cargo a los fondos del sobre nacional, un país podrá también acometer programas de reestructuración, modernización de la cadena de producción, vendimia en verde o seguros de cosechas.

- Añadido de azúcar. Se mantiene la posibilidad del enriquecimiento del vino mediante el añadido de azúcar o "chaptalización"· El Gobierno de Bruselas dio luz verde a la misma como una concesión a los países del norte para compensar la destilación del sur.

- Arranques. La propuesta inicial de 400.000 hectáreas de arranque voluntario en cinco años se ha quedado en sólo 175.000 hectáreas. En muchos medios se ha valorado como un gran triunfo la rebaja a esa cifra ante las noticias catastrofistas de que Bruselas quería acabar con el viñedo español. Hay que señalar que se trata de arranques voluntarios. El propietario de una hectárea arrancada cobrará una indemnización media de entre 4.800 y 5.500 euros.

- Plantaciones. No habrá libertad de plantaciones hasta 2015 con la posibilidad, poco probable, de que se extienda hasta el año 2018.

- Desarrollo rural. Los fondos que se iban a sacar inicialmente de la OCM eran unos 400 millones de euros. Con la reforma, esos fondos sólo se elevarán a 150 millones a partir del año 2015 y se destinarán al sector del vino.