¿Un canon injusto?
Estoy de acuerdo con el gravamen que se quiere aplicar a primeros de año sobre todos los productos informáticos capaces de reproducir copias (CD, DVD, MP3, ordenadores, escáneres, etcétera), aunque también hay que decir que los precios de estos artículos se encarecerán quizá demasiado, entre un 25% y un 40%.
También estoy de acuerdo con que el dinero recaudado a través de este canon sea destinado a la Sociedad General de Autores, por ser sin duda los máximos perjudicados con la piratería que se practica.
Pero ya que aplicamos justicia, no estoy de acuerdo con el excesivo IVA que soportan los CD de música. No estoy de acuerdo con los altísimos precios que se pagan en las salas de cine. Y, sobre todo, no estoy de acuerdo con el robo que se produce con la venta de softwares informáticos: un programa de traducción algo decente o, simplemente, el pack de Office Profesional ya te cuesta más de 600 euros, cuando el CD donde se grava tan sólo cuesta tres euros.
Por eso habría que preguntarse por qué el que piratea lo hace, ¿quizá porque se siente engañado cuando compra el producto original.
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