La Diputación de Vizcaya suspende el informe de impacto para ampliar Inama

La ampliación de la empresa Finsa Inama, investigada por un juzgado desde 2004 por sus emisiones y ruidos y que ha sido multada por el Gobierno vasco por deteriorar el medio am-biente, se complica aún más. La Diputación de Vizcaya ha suspendido la concesión de la declaración de impacto ambiental, uno de los requisitos obligatorios, porque el consistorio de Muxika, donde se ubica la planta, no ha aportado la información pedida hace casi dos años.

El consistorio aprobó la recalificación sin el aval del interventor

Finsa Inama, dedicada a la fabricación de aglomerado y ubicada en la reserva de la biosfera de Urdaibai, porfía desde 2002 por la ampliación de sus instalaciones pese a las quejas vecinales sobre su actividad, que se remontan a 15 años atrás. La empresa funciona sin licencia de actividad adaptada a su proceso productivo -data de 1964, cuando era una especie de serrería- y la extensión de sus instalaciones se ha realizado sin los permisos pertinentes: tiene 22 focos de emisión sin regularizarse por parte del Departamento de Medio Ambiente y una planta de cogeneración.

Sólo 11 días antes de las pasadas elecciones municipales de mayo, el Ayuntamiento de Muxika, donde se ubica la fábrica, aprobó una recalificación de suelo para que Inama pasase de las seis hectáreas actuales hasta 17. Pero lo hizo con el informe desfavorable de la secretaria e interventora municipal y la falta del preceptivo permiso del Patronato de Urdaibai, como obliga la ley de la reserva. Tres estudios de los técnicos del Patronato, de una bióloga y un arquitecto, han dado una opinión negativa a la ampliación de la fábrica por chocar contra el plan de gestión de Urdaibai y debido a las afecciones ambientales "de una actividad legalmente considerada clandestina", en alusión a la carencia de la licencia de actividad.

Ahora, la Diputación de Vizcaya se ha negado a aprobar la declaración de impacto ambiental para la ampliación de las instalaciones de Finsa Inama porque el consistorio de Muxika no ha aportado "la documentación requerida", según una orden foral firmada el pasado 23 de noviembre por el diputado foral de Medio Ambiente Iosu Madariaga. En febrero de 2006, el área de Medio Ambiente le pidió una quincena de informes y datos sobre las afecciones ambientales, como suelos o vertidos, un estudio hidrogeológico o la restauración de un arroyo.

Ante la falta de los datos, la Diputación acuerda suspender la emisión del informe definitivo de impacto ambiental y se vuelve a requerir al Ayuntamiento de Muxika a que presente la documentación que ya se le solicitó hace casi dos años.

Finsa Inama es una de las 284 empresas más contaminantes de Euskadi que antes del 30 de abril debe contar con la llamada autorización ambiental integrada, un requisito establecido por la Unión Europea que endurece considerablemente las medidas de protección de la naturaleza.

El Departamento de Medio Ambiente, que defiende el traslado de la factoría a un polígono comarcal proyectado en la zona, impuso el pasado 24 de abril dos sanciones leves por un importe de 12.000 euros debido a sus emisiones a la atmósfera y a que tuviera sin legalizar sus 22 focos. Un juzgado de Gernika investiga si ha cometido un delito contra el medio ambiente y la salud pública.