Mario Vargas Llosa y Rodrigo Rato se incorporan al elenco del Real
Ministerio y Comunidad de Madrid 'fichan' al escritor y al político como patronos
¿Qué buscan las administraciones en el mundo de la cultura? ¿Perfil intelectual o perfil político para un teatro como el Real? Depende de lo que cada uno se juegue. El caso es que el escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa y el ex vicepresidente económico del Gobierno de Aznar, Rodrigo Rato han sido designados nuevos miembros del patronato del Teatro Real. Pero cada uno por un lado diferente. El primero ha sido propuesto por el Ministerio de Cultura; el segundo ha sido elección de Esperanza Aguirre.
Los nombramientos, a los que se unen también los de Laura García Lorca, Javier Gómez Navarro e Ignacio González responden a la ampliación del órgano prevista en los nuevos estatutos, aprobados el pasado día 3 en la última reunión del patronato. Entonces se dieron un plazo de 15 días para designar nuevos miembros.
Según las reglas recién estrenadas, el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid aumentan sus representantes. Los del Gobierno central han propuesto a Vargas Llosa, García Lorca y Gómez Navarro mientras que la Comunidad ha optado por los perfiles más políticos de Rato y González, que es vicepresidente primero del Gobierno autónomo. Es una designación esta última que no ha sentado nada bien en el ámbito del teatro, por tratarse de una apuesta radicalmente política de la presidenta. Es algo que, según muchos, pone de manifiesto la necesidad de aplicar códigos de buenas prácticas en todos estos ámbitos de la cultura cuanto antes.
Pero la misma Aguirre defiende su decisión en el caso de González, en quien muchos ven una decisión que concuerda más con un empeño de control político de un órgano que debería reunir a figuras de perfil más intelectual que otra cosa: "Ignacio González ya fue patrono hace años", recuerda quien lo nombrara cuando ejercía su cargo como ministra de Educación y Cultura. "Se comprometió y ayudó al teatro. Es un buen aficionado y conoce el funcionamiento técnico del patronato", afirma Aguirre.
Sobre Rato, además, asegura: "Ha viajado por todo el mundo y ha conocido las mejores óperas internacionales. Es de los que siempre ha ido a Salzburgo y tiene el conocimiento de las grandes instituciones culturales, y sobre todo de su financiación. Y es muy madrileño, muy madrileño y tenía interés".
De hecho, era de los pocos miembros del clan conocido como ratista que le quedaba a la presidenta de la Comunidad de Madrid por fichar después de que el propio Rato se fuera a Washington a presidir el Fondo Monetario Internacional: "Es cierto. ¡Ya tengo al jefe! El que fue su equipo está conmigo porque era la mejor gente del partido en materia económica. Ya a algunos los fiché antes de que el PP perdiera las elecciones en 2004", admite.
Los cinco nuevos miembros se unen a los que ya formaban parte del máximo órgano ejecutivo del teatro y que vienen también de la política, la musicología o la gestión cultural. Por parte de Cultura estaban ya Gregorio Marañón, recién nombrado presidente del Patronato; Jerónimo Saavedra, Carmen Alborch, Arnoldo Liberman, José García Velasco, y como director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Juan Carlos Marset, además del ministro Molina. También estaba incluido Antonio Garde, que ha dejado su puesto al haberse trasladado a Canarias.
Por parte de la Comunidad, aparte de Aguirre y Santiago Fisas, consejero de Cultura, están Gonzalo Alonso, Ignacio Astarloa, Regino García Badell y Mariano Zabra. Además, por el Ayuntamiento, figuran el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y Alicia Moreno, concejala de las Artes.
Para Marañón, los nuevos nombramientos responden a distintas necesidades del teatro: "La figura de Vargas Llosa es indiscutible, un gran amante de la ópera que además abre el teatro al ámbito de América Latina", asegura. Sobre Gómez Navarro, que fuera ministro de Comercio y Turismo con el PSOE y hoy responsable de las Cámaras de Comercio, Marañón espera una gran colaboración en el asunto clave de los patrocinios. Del nombramiento de Rato también se muestra satisfecho. "Es una figura que cualquier patronato desearía tener entre sus miembros".
Hay previstos más ajustes y nuevas iniciativas. Como por ejemplo la creación de una junta de protectores y de un consejo asesor. "Un grupo de expertos con conocimientos y experiencia que ayude al teatro a colocarse en la primera línea mundial", añade Marañón.Aguirre sobre Rato: "¡Ya tengo al jefe! Es muy madrileño y tenía interés" Ignacio González, Laura García Lorca y Javier G. Navarro, también patronos
La ficción cantada
Mario Vargas Llosa celebraba ayer desde Lima su nombramiento como nuevo patrono del Teatro Real. Se trata de un premio ilusionante para un aficionado a la ópera. "Me llamaron hace dos días para proponérmelo y aunque apenas tengo tiempo, me gusta tanto la ópera que he aceptado", aseguró el escritor. La intención con su nombramiento es abrir nuevos puentes con América Latina. "Si puedo hacer algo en ese sentido, lo haré", añadió el autor.
Aunque no sólo eso. "Madrid dejó de ser un referente hace tiempo y ahora lo vuelve a ser gracias a que ya existe un público y unos aficionados que apoyan cualquier cosa para mejorar. Es un público entusiasta pero también exigente". Para el autor de La fiesta del Chivo, la ópera es la forma más perfecta de ficción que existe: "Porque no son historias que se cuentan, sino que se cantan".
