'Frikis' del Scalextric para ayudar a los refugiados de Burundi

En miniatura pero con el mismo espíritu competitivo de un rally de verdad. Aunque éste, además, fue solidario. Hasta 140 personas participaron desde el pasado viernes hasta ayer en una competición de Scalextric que sirvió para una buena causa, ayudar a la población desplazada por la guerra civil en Burundi.

En colaboración con Intermón Oxfam, la tienda Podium Slot (calle de Sambara, 83) organizó un rally donde se congregaron algunos de los mejores especialistas españoles de slot -así se llama a este hobby, ya que Scalextric es sólo una marca- en cinco pistas o tramos distintos, a la que los participantes tenían que dar tres vueltas cronometradas.

La iniciativa, explica Ángel Garzón, propietario de Podium Slot y organizador del rally, surgió en 2003, fecha de la primera edición. "Desde muy chiquitín he tenido predisposición por ayudar a los demás", justifica. Por eso decidió colaborar con Intermón Oxfam. El año pasado recaudó 2.900 euros para los proyectos de la ONG y en la edición de este año aseguraba que "por ahí andaría".

En el slot, tal y como se pudo ver en el rally benéfico, hay participantes de todas las edades. Sólo cuenta la destreza del piloto. Entre los mayores estaba Mariano Moreno, de 46 años. Desde hace 15 disfruta de esta pasión, que roza lo enfermizo, según la confesión de sus compañeros. "Me gustan muchísimo los coches. Antes corría en uno de verdad, un Renault Alpine", dice nostálgico. Al rato, su turno. Cuando está al volante de su vehículo su cara torna concentrada. Acelera y desacelera con velocidad y precisión. Sus ojos persiguen al coche que serpentea por las pistas de plástico.

Sólo dos mujeres

La mayoría de los participantes son hombres. Sólo dos mujeres ayer. Lola Llorente, de 14 años, era una ellas, una "friki total" desde hace 10 del Scalextric, según confiesa. "Me flipa la velocidad. Me evado de las clases", añade. El ambiente en el rally es de cordialidad, donde todos se conocen de otras competiciones existentes a lo largo del año. Ricardo Merchán es, a sus 18 años, un veterano campeón de España. Lo fue hace cinco años en Igualada (Barcelona). En sus ojos se nota el espíritu competitivo, que reconoce, pero también la sensación de que disfruta de una afición muy sana y gracias a la cual ha hecho amigos.

Como José Manuel Santos, de 35 años y de Guadalajara. Informático casi a tiempo completo, asegura que el slot le ayuda a evadirse. Apenas hace tres años que está metido en el rollo, pero sus conocimientos de Scalextric vienen de antes. "Fue un juguete frustrado de pequeño, pero no hubo forma", ríe. Entonces se da la vuelta y enseña el nombre de su club de slot: Frikilextric.