'El barbero de Sevilla', en clave de telenovela

"Actualmente el paraíso de la comedia se halla en el mundo de la televisión". Quien esto afirma es el director de escena hispanoandorrano Joan Anton Rechi, quien tras más de un lustro trabajando como asistente de directores de escena operísticos como Willy Decker, Robert Carsen, Herbert Wernicke, Andreas Homoki o Calixto Bieito debuta esta noche como director de escena lírico en la Ópera de Friburgo (Alemania) con El barbero de Sevilla. Rechi ha optado por actualizar la trama de la célebre ópera de Rossini y traslada la acción de una casa de Sevilla a principios del siglo XIX a un plató de televisión durante el rodaje de una telenovela.

"En el mundo de la televisión, el entretenimiento es el rey. Y una ópera bufa como El barbero de Sevilla es puro entretenimiento", asegura Joan Anton Rechi. Es por ello que ha optado por convertir el argumento de la ópera, estrenada en 1816 -en el que no modifica ni una coma del libreto original-, en el guión de una telenovela en pleno rodaje.

Rechi convierte el libreto de la ópera en el guión de un culebrón

El montaje mezcla la ficción del rodaje, la realidad y la propia serie

El cambio de marco permite al director de escena introducir un personaje nuevo, el del realizador de televisión, quien toma frases de los recitados de otros personajes, y transformar el personaje de Berta, ama de llaves de Don Bartolo, en la periodista de un reality show que pretende convertir a los actores del serial en los protagonistas de su programa. "Es una puesta en escena de acción trepidante, en especial en el primer acto, en la que la ficción del rodaje, la realidad y la emisión de la telenovela, con anuncios incluidos, se entremezclan a lo largo del montaje", explica el director de escena.

Rechi, que actualmente tiene en cartel en el teatro Romea de Barcelona la comedia de Josep Maria de Sagarra El senyor Perramon, afirma sentirse a gusto en el mundo de la ópera y en especial en el de la comedia. "Dicen que tengo buena mano para ello", afirma, aunque asegura que la comedia es un género que comporta una presión añadida, "porque siempre se espera que hagas reír". El director teatral ha recibido ya ofertas para proseguir su incipiente carrera como director de escena lírico. Ofertas de Holanda, de la compañía Opera Zuid, con sede en Maastricht, que le ha dado a elegir entre La hija del regimiento, de Donizetti, y El sueño de una noche de verano, de Britten.