El ex primer ministro belga intentará formar nuevo Gobierno
La interminable crisis política belga dio ayer un nuevo giro después de que el rey Alberto II encargara al primer ministro saliente, Guy Verhofstadt, explorar las posibles vías para formar un Gobierno interino que se ocupe de los asuntos urgentes y que avance en las reformas para otorgar mayor poder a las regiones.
Verhofstadt recibió el encargo después de que Bélgica cumpliese seis meses sin Gobierno -ni visos de tenerlo a corto plazo- debido a la falta de acuerdo entre la coalición de partidos francófonos y flamencos sobre la pendiente reforma del Estado, que incluye una redistribución de competencias para las dos comunidades lingüísticas que dividen el país: flamencos (60% de la población) y francófonos (40%).
Un comunicado del palacio real indicó ayer que Alberto II le había encargado al liberal primer ministro saliente que le "informe sobre la puesta en pie inmediata de un Gobierno interino, que se encargue de resolver los asuntos urgentes" y de "iniciar las negociaciones sobre la reforma de las instituciones".
Hasta ahora, Verhofstadt, que perdió las elecciones el pasado junio, se había limitado a gestionar los llamados "asuntos corrientes" a la espera de que se formase el nuevo Gobierno encabezado por el democristiano flamenco, Yves Leterme, vencedor de los comicios. Leterme renunció hasta dos veces a sus funciones de formar Gobierno ante la intransigencia de los pequeños partidos de la coalición democrtistiana-liberal en relación con el reparto competencial.
Un flamenco fiable
La dilatadísima falta de acuerdo político entre los vencedores y la necesidad de adoptar decisiones presupuestarias ha llevado al monarca a recurrir a Verhofstadt, un flamenco visto con buenos ojos por los francófonos.
De momento, no está claro qué partidos compondrán este Gobierno interino, aunque las ediciones digitales de la prensa belga especulaban ya ayer con posibles combinaciones. "Verhofstadt puede ser primer ministro [del Gobierno interino], pero no es una condición indispensable", indicaban ayer desde el partido de Verhosftdat a la agencia France Presse.
En cualquier caso, la formación del Gabinete provisional supone un nuevo paso intermedio antes de la designación de un Ejecutivo definitivo que Gobierne con plenas competencias un país que comienza a acusar la crisis.
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