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La vuelta al sector privado

Rato elige la banca y descarta la política

El grupo estadounidense Lazard contrata al ex director gerente del FMI

Claudi Pérez

Ni en primera línea política, ni en la gran banca española, ni atado a Madrid para cuidar de su familia. Rodrigo Rato, ex vicepresidente del Gobierno con el PP y ya ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), despejó ayer varios meses de especulaciones sobre su futuro y anunció su fichaje por el banco de inversión estadounidense Lazard como director general senior, un cargo a medio camino entre las labores de asesor y las de un ejecutivo puro y duro. A cambio de apartarse de la política al menos a medio plazo, será una de las figuras de la banca de negocios internacional, con despacho en Madrid, Londres y París.

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"Abrir puertas, asesorar grandes fusiones y adquisiciones, aprovechar una agenda plagada de políticos, banqueros y empresarios de todo el mundo". A grandes rasgos, ésos serán sus cometidos a partir del próximo 1 de febrero, la fecha prevista para su incorporación definitiva al banco, informó un alto ejecutivo de Lazard. Bruce Wasserstein, presidente ejecutivo del grupo, no se salió ayer de ese guión. "Rato aporta abundantes conocimientos en materia económica y relaciones en el sector público y el sector privado por su perfil en altos cargos financieros", aseguró en un comunicado.

Su sueldo es una incógnita. Fuentes de Lazard explicaron que los emolumentos de Rato "están sujetos a la confidencialidad propia de estas operaciones". Serán similares a los de los ejecutivos de la banca de inversión: un salario fijo y una parte importante sujeta al éxito de las operaciones en las que participe, en acciones y opciones sobre acciones de Lazard, que cotiza en la Bolsa de Nueva York.

Rato estará en el mismo nivel directivo que Vernon Jordan, uno de los asesores principales de Bill Clinton en la Casa Blanca. Al igual que Rato, Jordan se incorporó a Lazard sin ninguna experiencia previa en banca de inversión, con un salario que el año pasado ascendió a cuatro millones de dólares (2,7 millones de euros): medio millón de sueldo base más 3,5 millones en bonus e incentivos. Ése puede ser también el nivel salarial del ejecutivo español.

Pero eso no es todo. El de Lazard no será su único empleo. El cargo no impide a Rato ser consejero de empresas -"financieras o no financieras", aclaró un portavoz-, siempre que no ocupe cargos ejecutivos. Además, Rato -que está libre de incompatibilidades después de los últimos tres años en Washington- pactó una pensión de 80.000 dólares al año en el Fondo.

Motivos personales

Con dos años de antelación, un sueldo de medio millón de dólares anuales libres de impuestos y estatus de jefe de Estado, Rato anunció el pasado verano que abandonaba el FMI por razones personales. Esas mismas razones influirán decisivamente en su labor al frente de Lazard. El grupo norteamericano apuesta por "aprovechar su talento y no restringirle en sus actividades", reconoce un alto ejecutivo de la firma. "Viajará mucho, pero lo razonable es que se centre en Europa, porque quiere estar cerca de su familia", sostiene.

"Cambia la política por un cargo en la gran banca internacional", resumía un ejecutivo del sector. Con una capitalización bursátil de casi 5.000 millones de dólares y más de 150 años de historia, Lazard ocupa el décimo lugar del mundo en el ranking de la banca que asesora fusiones y adquisiciones, con 2.200 empleados y presencia en de Norteamérica, Europa, Asia, Australia y Latinoamérica. La firma tiene oficinas en 17 países, entre los que figura España, y gestiona activos por valor de 96.340 millones de euros.

El grupo ha asesorado a las principales empresas españolas en los últimos años, de la mano de Pedro Pasquín y Jaime Castellanos. Entre las operaciones más recientes, participó en la entrada de ACS en el alemán Hotchief, asesoró a Acciona en su desembarco en Endesa, y aconseja a la francesa Eiffage en su contencioso con el grupo Sacyr.

A cuatro meses escasos de las elecciones, Rato se erigió ayer de nuevo como protagonista, pero se cuidó mucho de aludir a la política en sus declaraciones. "Profesionalmente, estoy encantado de unirme a Lazard y deseando trabajar con una red global de excepcionales banqueros", aseguró tras añadir que la empresa goza de una "excelente" reputación como asesora independiente. Ni una palabra sobre el PP. Aunque su fichaje despeja muchas incógnitas.

Rodrigo Rato, en su etapa como director gerente del Fondo Monetario Internacional.
Rodrigo Rato, en su etapa como director gerente del Fondo Monetario Internacional.BLOOMBERG

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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