Kaspárov asegura que habrá fraude en las elecciones legislativas rusas
El opositor dice que los partidarios de Putin se inscriben para votar varias veces
A dos días de las elecciones parlamentarias en Rusia, en un ambiente caldeado, se produjo ayer un ataque frontal contra el ala dura del Kremlin que estaría funcionando como una red de extorsión para apropiarse de empresas. Mientras tanto, medios de la oposición denunciaron que Rusia Unida (RU), el partido cuya lista encabeza el presidente Vladímir Putin, prepara falsificaciones en los comicios.
Por su parte, el ex campeón mundial de ajedrez, Gari Kaspárov, acusó a las autoridades de actuar de forma "insensata" contra manifestaciones pacíficas y de violar la Constitución. Kaspárov, liberado el jueves tras cinco días de cárcel, dijo notar malestar entre los policías con los que trató durante su detención y se refirió a la "gente de paisano" que "da órdenes" en las comisarías y desaparece después. Pavel Zhelevin, un activista de la Otra Rusia, manifestó que RU ha dado instrucciones para que los colegios electorales de Moscú permitan votar a personas que ni están registradas en sus censos respectivos ni tienen el volante obligatorio de desplazado. Zhelevin dijo que, alegando simpatizar con RU, se inscribió en tres colegios de Moscú, aparte del suyo en otra ciudad.
En una entrevista al diario liberal Kommersant, Oleg Schwarzman, un gestor socio del Kremlin, dio informaciones que son una bomba dirigida contra el grupo de los veteranos de los servicios secretos, cuyo máximo representante es Igor Sechin, vicejefe de la Administración presidencial. Schwarzman, director de la compañía de gestión Finansgrupp, manifestó que Sechin actúa como cabeza de una organización de funcionarios de seguridad dedicados a comprar a precio mínimo de mercado empresas que pueden vender luego a más del doble.
Además, según dijo, familiares de funcionarios de la administración del Kremlin y de los servicios de seguridad participan en tramas para sacar dinero de Rusia usando paraísos fiscales. En 2004, el Servicio Federal de Seguridad (SFS) creó una entidad para "inclinar" a los empresarios a la "actividad social", después de que Putin pidiera al empresariado ejercer responsabilidad social, afirmó Schwarzman. Surgió así una compañía que, tras diversos conflictos, dejó paso en 2005 a otra capaz de establecer una "asociación" con las empresas que antes se quería "doblegar".
Schwarzman dijo que trabaja para crear una futura "corporación estatal" que pondrá en marcha la "reprivatización de terciopelo". Esta corporación integrará a 600.00 veteranos policiales y de estructuras de lucha contra el crimen que ya realizan, según Schwarzman, un "trabajo analítico" para detectar las compañías susceptibles de ser absorbidas por el "aspirador". Como ejemplo, Schwarzman mencionó una fábrica de cromo de los Urales, por la que se interesa el consorcio militar Rosoboroneksport, y que él espera comprar por 300 millones de dólares para venderla luego por 700 u 800 millones.
Un juego sin reglas
La política rusa no es como el ajedrez. El ex campeón del mundo de este deporte Gari Kaspárov lo explicó así ayer: "En el ajedrez lo importante son las reglas. [...] Yo hago una movida, el adversario hace otra, y no pueden transgredirse las reglas durante la partida. La única regla que existe en nuestro juego con el Kremlin es que éste cambia las reglas cuando le conviene, por eso no veo sentido en proyectar la experiencia del ajedrez en la situación actual". Lo principal ahora es que "el contrincante tiene que mover su pieza", dijo Kaspárov refiriéndose a la cuenta atrás para los comicios presidenciales, que obliga a presentar candidatos en las próximas semanas.
"Verdad es que a lo mejor se saca del bolsillo una nueva figura, un unicornio o un hipopótamo, pero de todos modos tiene que hacer una jugada por primera vez y entrarán en un juego en el que surgirán reglas", manifestó. "Mi impresión es que las autoridades se irritan porque entienden que tienen que incorporarse a un juego verdadero en el que no tienen tantos ases. No pueden competir con nosotros en debates; no pueden permitir que la oposición participe en la lucha política, porque pierden".
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