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Los cursos desvelan dificultades para reincorporar a ex empleados de Delphi

La mayoría de ex trabajadores tiene conocimientos básicos de informática

Los cursos de formación de Delphi, cuyo objetivo es recolocar a los más de 1.800 parados que dejó el cierre de la empresa de automoción en Puerto Real (Cádiz), cumplieron ayer una semana. De momento, han desvelado un gran desfase de conocimientos entre una mayoría de empleados, con nociones básicas en idiomas o informática, y una minoría, apenas una veintena, que destaca por un nivel superior en estas materias. Sindicatos y Junta de Andalucía empezaron ayer a negociar fórmulas para readaptar estos cursos mediante un reglamento. Sadiel, una empresa de software que se preveía que podría absorber a parte de la plantilla, ya ha desvelado que no podrá hacerlo porque no encuentra el perfil necesario entre los antiguos trabajadores de Delphi.

Sindicatos y Junta negocian fórmulas para readaptar los cursos
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Los cursos, en los que la Junta de Andalucía va a invertir más de 12 millones de euros, se agrupan en seis módulos: inglés, medio ambiente, prevención de riesgos laborales, calidad, competencias laborales y nuevas tecnologías. A ellos, según los primeros datos aportados por el Gobierno andaluz, está acudiendo el 97% de los destinatarios, que se reparten en sedes de seis ciudades diferentes: Cádiz, San Fernando, Puerto Real, El Puerto de Santa María, Jerez y Sanlúcar. Esta primera fase de formación se extenderá hasta febrero. A partir de ese mes las lecciones se centrarán en conocimientos genéricos del sector industrial. En mayo la formación será la específica que demanden las empresas que se cree que podrán instalarse en la bahía gaditana para suplir la ausencia de actividad en Delphi.

Los sindicatos reconocen que estas primeras clases han puesto en evidencia un gran contraste entre una mayoría de empleados, cuyos conocimientos en inglés o manejo de ordenadores en nulo o primario, y una veintena de mandos intermedios o ingenieros que tienen un nivel avanzado en estas materias. "Están esos dos extremos y es difícil conjugarlos, aunque a los dos grupos hay que darles respuesta", explica el secretario del Metal de UGT en Cádiz, Braulio Martínez. Para solventar situaciones como ésta ayer se reunió por primera vez en Cádiz la comisión de seguimiento de estos planes de formación. Sindicatos y Junta acordaron elaborar un reglamento que contenga todos estos pormenores que salgan en los cursos.

La primera decepción para los trabajadores ha venido de Sadiel. Su director, Jesús Macías, reconocía esta semana que la nueva planta que esta empresa de informática, participada por la Junta, ha creado en El Puerto no podrá absorber más que algunos trabajadores puntuales de Delphi. Necesita experimentados informáticos y eso no abunda entre los perfiles de la compañía de automoción. El próximo martes, en la reunión del Consejo de Gobierno que de manera extraordinaria se hará en Cádiz, la Junta tiene previsto confirmar algunas de las empresas que se instalarán en la bahía. Habrá industria aeronáutica y fábricas de energías renovables. Los sindicatos y la Junta de Andalucía están convencidos de que estas opciones sí admitirán al grueso de la plantilla de Delphi que ahora se está formando.

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